La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“No creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen; creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.” Buda

Moisés Romero - Miercoles, 22 de Diciembre

¿Cuál es el mejor estado emocional para invertir en Bolsa? ¿Son aconsejables los impulsos? ¿Hay que dejarse llevar por las corazonadas? ¿Convienen enamorarse u odiar a un valor? ¿Es bueno sentarse y permanecer quieto durante muchos años en los denominados valores clásicos, seguros y con buenos fundamentos? ¿Hay que seguir los rumores? ¿Hay que creer en los llamados especialistas? Esta es parte de la retahíla de preguntas que, de una manera u otra, casi todos los días nos plantean algunos de nuestros clientes. Unas más que otras, tienen una contestación difícil, porque la inversión en Bolsa debe ser, ante todo, una inversión personal apoyada, siempre, en la sabiduría de quienes han librado mil y una batallas en el mercado. Pero, en cualquier caso, la decisión de comprar y de vender debe corresponder siempre al sujeto que pone sus euros a circular en la Bolsa ¿Qué contesto a los planteamientos anteriores? Como norma, aconsejo no dejarse llevar por las emociones. Que las emociones, los impulsos, las corazonadas no le jueguen una mala pasada, que no lo lleven a la ruina. Que no le maten las emociones", me dice el presidente de una importante sociedad de Bolsa y, por supuesto, no creáis nada por el simple hecho de que muchos lo crean.

En este enclave un apunte de interés: ninguna crisis es igual. Tampoco, los ciclos, aunque hay trazos comunes, que confunden, principalmente, a los actores más jóvenes en los mercados. "El mayor error que cometen los inversores es creer que lo que sucedió en el pasado reciente es probable que persista. Asumen que algo que fue una buena inversión en el pasado reciente sigue siendo una buena inversión". (Ray Dalio)

Una forma de perder dinero rápido, incluso perderlo todo, es enamorarse de un valor con locura. En la vida a veces también sucede. Ninguna economía se mueve al mismo ritmo. En un barrio, un pueblo, una ciudad, una nación o varias nacionales los negocios muestras cifras desiguales. Incluso en una misma calle. Desde 2028, la evolución exponencial del sector tecnológico, ha dejado muchos negocios en la cuneta y sin posibilidad de recuperarse.

Ahora, con la pandemia la estampa se repite, pero con mayores dimensiones ¿Y cuál es la fórmula para triunfar? Depende del negocio en el que hayas invertido y dónde lo tengas enclavado. Tres grandes gráficos a continuación, que explican parte de este fenómeno. Los #FinancialCycles globales y nacionales bailan con diferentes melodías bis.org/publ/work864.htm El #FinancialCycle global co-mueve con fuerza a corto plazo #BusinessCycles…mientras que los ciclos financieros nacionales hablan de los ciclos económicos a mediano plazo #FinancialCycle #BusinessCycle

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Moisés Romero




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