La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

No hay nada suficientemente complicado como para que, si nos esforzamos un poco, lo sea un poco más

José Luis Martínez Campuzano - Sabado, 13 de Diciembre

compApenas 10 días para el cierre bursátil del año. Realmente, algo menos. Sí, el tiempo pasa rápido. Pero, la sensación de paso del tiempo puede ser en ocasiones demasiado lenta. Con todo,  siempre con los pies en el suelo. A nivel macro, falta demanda mundial. ¿Observen los últimos datos de comercio en china? Peor comportamiento de las exportaciones e importaciones, pero con las últimas fuertemente a la baja. No me extraña que el Gobierno chino pida un crecimiento con mayor calidad. ¿Y esto cómo se hace? Poco a poco. Por de pronto, consumo reemplazando a las exportaciones como motor de crecimiento. Y ajustando la sobrecapacidad instalada, al mismo tiempo que se ataja el exceso de deuda. ¿Piensan que hablo sólo de China? Pues, al menos con respecto a la inversión, tienen toda la razón. Pero el resto de la descripción es achacable a la mayoría de los países, especialmente a los desarrollados. Sí, falta demanda final en un entorno de elevada deuda. La  recuperación de la inversión es clave en la mayoría de los países desarrollados. Pero, ¿qué tipo de inversión? No consideren mi pregunta como excesivamente simple. En un artículo publicado el domingo en un periódico de tirada nacional descubrí la existencia de más tipos de inversión de lo que yo (y probablemente ustedes) consideraba. En definitiva:

*       Capital comercial
*       Infraestructuras
*       Capital humano
*       Capital intelectual
*       Capital natural
*       Capital social

Como ven, no hay nada suficientemente complicado como para que,  si nos esforzamos un tanto,  lo sea un poco más. ¿Qué no entienden los diferentes tipos de capital anteriores? Desde los bienes de equipo, las infraestructuras en sentido amplio (potencia energética y telecomunicaciones incluidas), educación y población activa, especialización, ecosistemas y recursos naturales, naturalmente sin olvidarnos de la eficiencia y el engranaje para que la economía funciones.. ¿Ven complicado el desarrollo de todo lo anterior de forma simultánea? Pretenderlo sería una ilusión. Y como dije al principio, siempre hay que tener los pies en el suelo.  Un objetivo a medio y largo plazo más bien. Pero, a corto plazo si se pueden poner las condiciones para alcanzarlo de forma progresiva con el tiempo. Lamentablemente, invertir a largo plazo no es fácil cuando todos, comenzando por las autoridades, buscan réditos a muy corto plazo.

¿Y mientras llega? Pues es importante vivir. Partiendo de que el pasado, pasado es. ¿Les deprimo si les digo que el futuro es incierto? No es mi intención. Simplemente es la premisa con la que todos debemos vivir. Consideren de esta forma que las crisis suceden precisamente porque no se anticipan. De esta forma es preferible temer potenciales imponderables que no ignorarlos. Esto mismo es lo que nos dicen constantemente los bancos centrales. Lamentablemente, algunas veces los potenciales imponderables tienen su origen en la propia actuación (excesiva) de los bancos centrales. Es el debate en el que constantemente se mueven la Fed y el BOE: ¿qué es mejor? Forzar las condiciones monetarias laxas o comenzar a normalizarlas cuando realmente los costes comienzan a superar a los beneficios de mantenerlas? Es complicado. Por esto tenemos que estar preparados a escuchar mensajes ambiguos de los consejeros de ambos bancos centrales, lo que sin duda puede contribuir a un escenario de mayor inestabilidad financiera al que hasta ahora hemos vivido.


José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España




[Volver]