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¿Podrá Trump cumplir lo prometido?

Cormac Weldon, Artemis Head of US Equity - Jueves, 20 de Abril

En marzo, la nueva administración de los Estados Unidos sufrió un serio revés al fracasar en su primer intento de aprobar una importante ley. A raíz de la falta de respaldo, un proyecto de ley republicano avalado por Trump para reformar el sistema de salud de los Estados Unidos fue retirado de la Cámara de Representantes. Mientras que los opositores de Trump ven este hecho como una derrota para él, ¿qué efecto podría tener sobre sus otras políticas? ¿Y qué implica esto para la administración de nuestros fondos?

La financiación del sistema de salud de los Estados Unidos es un asunto extremadamente delicado. La Ley de Cuidados de la Salud Asequibles (Affordable Care Act, también llamada «Obamacare») introdujo mejoras en ciertos aspectos, pero también empeoró otros. De la misma manera, el plan de Trump habría introducido pequeñas mejoras. La falta de respaldo para aprobar la ley pone de manifiesto dichas complejidades: se trata de un tema muy delicado para el que no existen respuestas fáciles.  Por supuesto que es un duro golpe para quienes respaldan a Trump, pero no necesariamente implica el fin de todos sus planes. Muy probablemente se reabrirá el debate más adelante.

El equipo de Trump se centra ahora en el próximo punto de la agenda: reducir los impuestos. En teoría se trata de un tema un tanto más sencillo, por lo que debería ser más fácil lograrlo.  Sin embargo, el fracaso de la reforma sanitaria plantea un nuevo problema: el recorte del gasto en salud estaba destinado a financiar, en parte, la reducción de impuestos. Esto complica las cosas. Consideramos que existe un amplio consenso dentro del Partido Republicano respecto de la necesidad de nuevas leyes en materia impositiva, pero es posible que sus ambiciones en este aspecto se vean limitadas. Y es posible que la nueva administración ya haya aprendido que el tratamiento apresurado de la legislación no es el enfoque correcto.

Existe otro importante aspecto a considerar, y son las elecciones a mitad del mandato en 2018, cuando toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado intentarán obtener la reelección. Los republicanos necesitan lograr la aprobación de leyes para alcanzar la reelección. Las dos promesas más importantes de su campaña fueron la reducción del gasto en salud y la bajada de impuestos. Ante su fracaso (hasta el momento) en el cumplimiento de la primera promesa, el éxito de la legislación en materia impositiva resulta crucial. Quizá la consecuencia más significativa del fracaso de la reforma sanitaria es que traslada el foco de atención a la reducción de los impuestos.

El Partido Republicano no desaprovechará la ola de optimismo que atraviesa al país desde la elección de Trump. El optimismo se basó fundamentalmente en la perspectiva de una reducción en los impuestos y una mayor desregulación. Trump ya ha comenzado a emitir decretos destinados a dejar sin efecto las regulaciones para restringir las emisiones de carbono. Es probable que la industria de los servicios financieros sea su próximo blanco. Para bien o para mal, estamos ante un escenario de desregulación. Con ello se beneficiarán las pequeñas empresas, y el aumento en la confianza de las empresas y los consumidores debería traducirse en un crecimiento económico más sólido.

¿Qué implica esto para nuestros fondos en los Estados Unidos?

No hemos hecho ningún cambio en nuestra posición. El fracaso de los planes republicanos de derogar el «Obamacare» ha generado incertidumbre en el sector de la salud. Por ello mantenemos una posición subponderada en este sector. En los demás sectores, el nivel de gasto de los consumidores está tardando en recuperarse y las tiendas minoristas tradicionales continúan perdiendo mercado ante las ventas por Internet. Además, las empresas de productos básicos para el consumo están resultando costosas. Por todo ello mantenemos una actitud cautelosa ante las inversiones relacionadas con los bienes de consumo.

A finales del último verano, ante la perspectiva de un entorno de tasas de interés más favorable, comenzamos a aumentar nuestra exposición en el sector financiero mediante la compra de bancos regionales, incluidos First US Bancorp y Wells Fargo. Dada la perspectiva de desregulación en el sector y las tasas más altas, estos títulos han tenido muy buen rendimiento, por lo que hemos obtenido ganancias en este sector.

Seguimos teniendo una actitud optimista en torno al sector de defensa. La anterior administración había reducido el gasto en este sector, y existe una clara necesidad de invertir en equipos e infraestructura militar.

Continuamos teniendo una posición sobreponderada en el sector de la tecnología, y hemos aumentado nuestra exposición a los semiconductores y sus equipos de fabricación. La dinámica de la industria es ahora más racional, y el crecimiento se deriva de avances en la tecnología y de áreas distintas al mercado de los PC. Nuestra estrategia se basa en un enfoque de «pico y pala» para la inversión en inteligencia artificial, vehículos autónomos, «Internet de las cosas» y crecimiento exponencial de los datos. Si bien no tenemos ningún grado de certeza respecto de qué empresas crearán los chips que harán funcionar la futura generación de dispositivos, confiamos en que estarán hechos con herramientas de Lam Research, Applied Materials y KLA-Tencor. Lam Research, en particular, está posicionada para adquirir una importante participación en el mercado de fabricación de semiconductores, cuenta con una considerable capacidad para aumentar el retorno de capital a los inversores y se encuentra subvaluada en comparación con su grupo de pares y la industria de semiconductores en general.

Por último, si los republicanos realizan un importante avance en lo que respecta a la reforma tributaria, las pequeñas empresas se beneficiarán en gran medida, ya que por lo general se enfrentan a tasas impositivas más altas, dada su alta exposición al mercado doméstico. Conservamos nuestra exposición aquí, pero lo hacemos de manera selectiva, en especial tras el reciente rendimiento superior en este sector del mercado. Sin embargo, las valuaciones responden a patrones históricos de largo plazo, y el futuro incremento de las ganancias debería potenciarse ante un escenario de reducción de impuestos.




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