La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

¿Puede la caída bursátil causar una recesión?

Carlos Montero - Martes, 16 de Febrero

La creencia generalizada dice que la salud del mercado de valores no importa mucho para la economía en general. Las acciones suben. Las acciones bajan. Pero las oscilaciones de los mercados de acciones no influyen realmente en las tasas de crecimiento o el desempleo. En días de pánico como los que hemos visto recientemente, ese tipo de pensamiento es bastante reconfortante. Pero no todo el mundo está de acuerdo.

El economista de UCLA Roger Farmer cree que el mercado de valores, de hecho, influye sensiblemente en la economía real. Farmer tiene una opinión contraria a la general, pero es respetado por sus grandes habilidades matemáticas y su profunda comprensión de cómo funcionan los modernos modelos económicos. El año pasado, el profesor publicó un artículo titulado "La Caída de la bolsa causó la Gran Recesión".

Usando una herramienta estadística conocida como una prueba de causalidad de Granger, Farmer descubrió que cambios en el mercado de valores pueden predecir cambios en el desempleo un trimestre más tarde. Utilizando esa relación, Farmer es capaz de construir un modelo económico que coincide con lo que ocurrió en la Gran Recesión.

"Por supuesto, eso no significa necesariamente que la caída en los precios de las acciones causó la subida del desempleo de 2008 y 2009", dice Jordan Weissmann, economista en Slate. "Es posible que el mercado de valores reaccionara a otros cambios en la economía que provocaron el desempleo".

"Sin embargo, otros datos que en teoría deberían a pronosticar la tasa de desempleo, como el PIB real, el gasto de inversión real, la tasa de interés de las letras del Tesoro a tres meses, el índice de inflación del IPC y el diferencial de los bonos de bonos BAA sobre los bonos de EEUU a diez años", no tienen la misma relación predictiva como las acciones, señala Farmer.

Así, el economista de UCLA llega a la conclusión de que la caída en el mercado de valores por sí sola, podría haber impulsado el desempleo mucho más alto de lo que realmente subió de no haber sido por las drásticas intervenciones de la Reserva Federal.

Lo que esto no explica es cómo el mercado de valores podría perjudicar a la economía. Farmer ha culpado a los "espíritus animales" - que es el término que los economistas  han adoptado para describir lo que el resto de nosotros llama emociones humanas. El desplome del mercado de valores aumenta el pesimismo de los empresarios y por lo tanto dejan de contratar trabajadores o comienzan a reducir sus plantillas. Durante una reciente aparición, Farmer sugirió que el "efecto riqueza" podría estar en juego. Esa es otra afirmación llena de sentido común, pero también controvertida, ya que cuando las personas se sienten más ricas gastan más, incluso si su riqueza sólo existe en el papel. Del mismo modo, cuando se sienten más pobres, gastan menos.

Pero, las investigaciones más recientes sugieren que los hábitos de consumo de los estadounidenses no son muy sensibles a los precios de las acciones. Cuando el premio Nobel Robert Shiller y sus colaboradores Karl Case y John Quigley analizaron este tema, encontraron que hay pocas evidencias de una relación entre el consumo y el mercado de acciones. Aunque existe una relación, no es muy grande. Esto tiene sentido si se considera que, en general, las acciones están en manos de los hogares relativamente acomodados que a menudo pueden mantener el gasto aunque la economía empeore. La clase media estadounidenses se preocupan mucho más por precios de las viviendas que por el S&P 500.

Pero incluso si la teoría de Farmer tiene algunos puntos débiles, es al menos interesante. Teniendo en cuenta el comportamiento reciente de los mercados, ¿es lógico pensar que nos encaminamos a una recesión? "Dependerá mucho de si los descensos son persistentes o si la economía EE.UU. vuelve a repuntar", dijo a Bloomberg. En otras palabras: quién sabe."

 

Fuentes: Jordan Weissmann - Slate




[Volver]