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Roubini: Portugal e Irlanda se declararán también insolventes

Redacción - Lunes, 25 de Julio Desde hace más de un año, desde Roubini Global Economics hemos defendido que la solución a la crisis de insolvencia de la deuda griega debía incluir un canje ordenado y orientado a los mercados, aunque coercitivo, con bono par para los inversores a vencimiento (bancos, aseguradoras, fondos de pensiones) y bono descuento para inversores a valor de mercado (fondos de cobertura, escribe David Nowakowski en elEconomista.es Así lo repetíamos en una nota del 13 de julio: "Dado que la reestructuración de la deuda griega es la única opción viable, la cuestión es cómo lograr una reestructuración ordenada, evitando una crisis bancaria en Grecia o en los países acreedores. La solución que proponemos desde hace tiempo es la misma empleada en varias reestructuraciones de deuda soberana en economías como Uruguay, Pakistán y Ucrania: un canje de todo el capital de deuda pública con deuda nueva del mismo valor nominal, una extensión considerable del vencimiento (de veinte a treinta años) y un cupón que no sólo sea muy inferior a los tipos de mercado actuales, insostenibles, sino también algo por debajo del cupón original. La extensión del vencimiento sin reducción del valor nominal proporcionaría un inmenso alivio a la deuda soberana griega". La eurozona propuso el jueves (con el visto bueno del sector privado representado por el Instituto Internacional de Finanzas, IIF, que incluye a casi todos los grandes blancos globales) el canje ordenado del total de la deuda pública griega con vencimiento entre 2012 y 2020. El acuerdo incluye dos opciones de bono par y dos de bono descuento. La extensión del vencimiento es de treinta años en tres de las opciones y de quince para la cuarta opción de bono descuento. La participación del sector privado se calcula en 50.000 millones de euros en 2011-2014, hasta situarse en 106.000 millones en 2019. Siguiendo nuestra recomendación, la extensión del vencimiento incluirá toda la deuda con vencimiento en la próxima década, frente a sólo la deuda con vencimiento en 2012-2014 que sugerían otros. De ese modo, el alivio de la deuda griega es mucho más significativo que una redefinición parcial de la deuda con unos pocos vencimientos. El cupón de los nuevos bonos es relativamente bajo y, como recomendábamos, se acerca al original. El cupón del bono par será del 4 por ciento los cinco primeros años, 4,5 por ciento los cinco años siguientes y 5 por ciento de 2011 a 2030. El cupón del bono descuento será, obviamente, mayor: 6 por ciento, 6,5 y 6,8, respectivamente. Lea la noticia completa en la edición impresa de fin de semana de elEconomista


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