La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Si usted no es un trader, lo aconsejable es que no se acerque a la Bolsa actual

Carlos Montero - Sabado, 19 de Marzo Sí, un mercado, el actual, únicamene para traders. Hay una corriente de analistas que afirma que los mercados están cerca de desplegar un nuevo e importante tramo al alza por razones como: - Los ratios de valoración aún muestran potencial alcista en las bolsas. - La liquidez en los mercados es histórica. - Hay un importante trasvase por parte de los inversores particulares desde el mercado de bonos al mercado de renta variable. - El petróleo, factor que ha penalizado en las últimas semanas las bolsas, presenta una prima especulativa de al menos 15$. Una vez relajada la incertidumbre en Oriente Medio esa prima desaparecerá y las bolsas subirán.

- Entre otras

Por el contrario, otros analistas financieros consideran que los mercados están sobrevalorados y recomiendan vender, y dan razones como:

- Los márgenes operativos están en máximos de ciclo, por lo que tenemos que esperar una reducción en los próximos trimestres. Esto sugiere que las estimaciones de beneficio de 2011 están sobrevaloradas, así como los ratios fundamentales.
- El petróleo está inmerso en una tendencia alcista estructural. El déficit entre oferta y demanda se ampliará en el futuro, y veremos precios del barril brent por encima de los máximos históricos.
- La crisis en la periferia europea no ha finalizado. Es inevitable la reestructuración de deuda en algunos de sus países miembros.
- Entre otras.

Y están, los que como yo, creen que el mercado se moverá en una tendencia lateral. El analista Doug Kass en un artículo titulado “el final de la tendencia” da 5 factores para defender un mercado sin tendencia y propicio para traders.

1. Preocupaciones geopolíticas. Lo que está sucediendo en Oriente Medio es un drama permanente que no tendrá una solución inmediata. La situación presionará al mercado de materias primas, a los datos macro y microeconómicos, y la incertidumbre se mantendrá entre los inversores.

2. Un gobierno disfuncional en EEUU. Los inversores van a mantener la incertidumbre sobre las medidas de ahorro de costes que aplicará la administración Obama, debido a las próximas elecciones en noviembre de 2012. Por otro lado, esa moderación legislativa que históricamente se produce en el último año de un mandato gubernamental, provocará tensiones en el mercado de bonos, más si cabe tras los probables movimientos alcistas en los tipos de interés.

3. La economía. Dado que ni la reforma del impuesto de sociedades, ni una política energética inteligente se van a llevar a cabo, la continuada disfuncionalidad de Washinton, impactará en la confianza empresarial y en el gasto inversor.

4. Erosión de la confianza inversora. Si los mercados se giran y se incrementa la volatilidad, bajará la confianza de los inversores individuales. La reciente entrada de estos inversores en los fondos de renta variable se podría detener, si sube el coste de la vida por las presiones inflacionistas, y se ralentiza el crecimiento salarial, como así está sucediendo ya. Aún se tiene fresco el recuerdo de lo sucedido en 2008, lo que contribuirá a una mayor volatilidad y a un mercado sin tendencia. Si no hay dinero nuevo entrando en fondos de renta variable, el escenario de la inversión será como una bañera, con el agua dando vueltas de un sector a otro. Se convertirá en un juego de suma cero.

5. Otros riesgos. El riesgo en el sector inmobiliario, con una posible recaída y doble suelo. El riesgo de deuda soberana en algunos países europeos. Las preocupaciones sobre que la FED haya sobreestimado la recuperación económica mundial, y otros riesgos aún no contemplados, incrementarán las posibilidades de un mercado sin tendencia, y apto solo para traders.




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