La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

SOMBRAS CHINESCAS PARA ALARGAR LA GRAN BACANAL

Moisés Romero - Lunes, 23 de Octubre
sombras La gran bancanal crece por momentos, porque cada vez hay más participantes. A la Bolsa española le importe poco que el día mengüe y las horas de luz disminuyan. El otoño camina a paso firme. Para matar el tedio, los mejores comediantes se sitúan detrás de las bambalinas. Con la simple, pero magistral, maniobra de sus manos perfilan dibujos de pájaros, peces, alimañas... Sombras chinescas, que provocan admiración y dejan boquiabiertos a niños y mayores. Comediantes que han aparcado sus carromatos a las puertas de una Bolsa, que mezcla sombras chinescas con realidades. Se han ejecutado, en efecto, una docena larga de OPA y se ha abierto el melón corporativo en Iberdrola y Endesa. El resto, más de un centenar de compañías cotizadas, baila el mismo compás, pero por ahora todo es ilusión y mucho ruido entre bastidores. Todas las empresas que cotizan en la Bolsa son susceptibles de ser opadas, pero no todas van a ser opadas. Sombras chinescas para alegrar las tarde de otoño. Y de invierno, según los más optimistas.

La Bolsa se divierte con realidades, en contadas ocasiones, y con ilusión y fantasía, en la mayoría de los casos. Por eso se dice que los valores que más suben son aquellos que mayor carga de fantasía acumulan. La realidad es diferente y si alguna vez la magia se convierte en algo tangible, la Bolsa no lo cotizará. Antes se decía lo del rumor como antesala de la noticia, comprar con el siseo y el murmullo y vender con los datos sobre la mesa.

Ahora, con la innovación y la incorporación a los mercados de los nuevos hábitos y costumbres dominantes en el mundo, se indica que hay que acumular valores fantásticos y despreciar lo tangible. Fantasía por la llegada de una OPA. Fantasía por una operación corporativa de largo alcance. Fantasía de un proyecto o de un producto que aún no está en el mercado, pero que estará. Fantasía hasta que la cuerda aguante, porque es lo que anima el flujo de capitales hacia los valores inmersos en este fenómeno.

En este mundo fantástico más de un centenar de compañías cotizadas en la Bolsa española (en el mercado continuo cotizan poco más de 130 empresas) figuran en los listados de opables o susceptibles de protagonizar grandes operaciones corporativas. Es decir, la Bolsa entera está expuesta a la magia de los creadores de imágenes en la sombra. En este mundo fantástico, sólo una docena de empresas han traspasado el telón que separa al mago del público y han confirmado que, en efecto, ha existido OPA. Dos más, Iberdrola y Endesa han suscitado  intereses  por la toma de posiciones, aunque de manera parcial. Endesa combina este caso, además, con dos OPA sobre la mesa.

El colofón es el acoso a BBVA y a Repsol. La presión sobre el banco dura ya más de dos años. A la petrolera el asunto le ha permitido salir de pérdidas anuales. Y la guinda final será el interés súbito por Telefónica, que todo llegará. Son muchos los que ya se ha  instalado en el corro de la compañía de telecomunicaciones.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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