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EL MUNDO NADA EN LIQUIDEZ Y LA RESERVA FEDERAL SE MIRA EL OMBLIGO

Moisés Romero - Martes, 24 de Octubre liquidez
El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal de Estados Unidos celebra su reunión de octubre en un ambiente laxo, incluso bucólico. Pese a que algunas cifras y estadísticas de última hora han causado cierta alarma en muchos actores de los mercados, la tendencia desde enero se ajusta a los pronósticos. La inflación está controlada; la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos ha pinchado; la economía crece con ritmo suficiente para no entrar en recesión y los consumidores entran y salen de los diferentes activos e instrumentos con agilidad, porque el desfallecimiento de unos mercados, como el de los inmuebles o el de los bonos, ha  sido suplido por la mejora de las Bolsas. Ya se sabe que las familias estadounidenses son muy activas en la Bolsa histórica y tradicionalmente. Se llega  a la reunión de la Fed, en fin, con la vista puesta en un posible cambio de gesto más flexible, es decir, con la idea de que la máxima autoridad monetaria puede sugerir caídas de los tipos en los próximos meses.
En este mundo feliz y despreocupado que determinada la llegada de los principles índices bursátiles a los niveles más altos de la historia, es decir, los inversores vuelven a sentirse ricos sobre el papel, hay asuntos desprotegidos y mal cuidados. Por ejemplo, las enormes burbujas que, en términos de valoración, se han formado en los mercados de bonos y de acciones. Mientras los activos inmobiliarios en Estados Unidos han perdido empuje y la mayor parte de las commodities han retrocedido un 25% de media en lo que va de año, Bolsas y bonos han mantenido su particular curso alcista.
Dos son los factores que azuzan ambos fenómenos, del mismo modo que antes lo hicieron los inmuebles. Se trata de los tipos de interés, en niveles excepcionalmente bajos, y del uso y abuso de una liquidez, que se extiende como una mancha de aceite por todos los mercados del mundo. Dos elementos que mantienen viva la expectativa sobre las Bolsas del mismo modo que antes la mantuvieron sobre otros activos.

En este encuadre, hay analistas que dicen que el mundo ha generado liquidez suficiente para no preocuparse por un creciente déficit en Estados Unidos, que ya supone más del 25% del ahorro mundial. Así, a medida que el déficit subía los tipos de interés de Estados Unidos no hacían otra cosa que retroceder. "El mundo nada en liquidez"; la expresión es del presidente del Buba. Pero, buena parte de esta liquidez creada en los últimos años (tipos de interés bajos, revalorización de activos financieros, fuerte crecimiento mundial y superávit en las cuentas exteriores de los países asiáticos) tenderá a eliminarse progresivamente en el futuro.

La subida de los tipos de interés, caídas de precios de commodities, reducción del superávit corriente de los países emergentes y hasta la moderación del crecimiento mundial tenderá, sin ambages, a dibujarnos un escenario futuro de menor creación de liquidez, cuando al mismo tiempo aumentará la demanda de liquidez. Menor oferta, pero demanda mayor.

Decía hace unos días José Luis Martínez, estratega en Españade Citigroup, que la estrechez de los mercados de capitales a nivel mundial es mala cosa para una economía, como la norteamericana, que seguirá necesitando financiar un déficit creciente. Como nadie considera que el escenario futuro se presente con subidas fuertes de los tipos de interés, todo apunta a que será el USD, de nuevo, el que deberá igualar la ecuación.

 

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Moisés Romero




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