LA LOCURA COLECTIVA OCULTA LOS SÍNTOMAS DE VÉRTIGO

Julio Muñoz - Sabado, 28 de Octubre

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Nada ha logrado apagar la euforia de los mercados de valores españoles en esta última semana -van siete consecutivas al alza- en la que han cerrado en el nivel más alto de su historia. Sólo la expectación ante la política monetaria a seguir por la Reserva Federal ha impuesto algo de cautela entre los inversores en momentos puntuales. Entre tanto, el dinero continúa fluyendo a borbotones, siguiendo el camino marcado por las especulaciones empresariales. En esta ocasión, el protagonismo lo ha acaparado Telefónica, que ha recuperado su viejo papel de locomotora del mercado, solapando incluso los excelentes resultados de los dos grandes bancos. Así la cosas, las bolsas españolas acumulan una subida de más de 3.000 puntos desde el mínimo anual registrado el 23 de enero. En este período, el Ibex apenas se tomó un pequeño respiro en mayo, mes en el que perdió un 4,64 por ciento.

Un panorama general que provoca mucho vértigo entre los inversores de a pie más prudentes, pero que los institucionales siguen fomentando ante el temor de que la bicicleta se caiga si dejan de pedalear. Los altos beneficios empresariales y la moderación de los precios del crudo han sido claves en este proceso comprador, permitiendo olvidar problemas estructurales más graves como son la peligrosa y progresiva ralentización económica que viene reflejando la economía norteamericana. El PIB del tercer trimestre ha crecido un 1,6 por ciento, el más bajo desde 2003.

Los mercados de valores españoles viven además un momento de ensueño marcado por las compras de compañías energéticas por parte del sector constructor, destapando la caja de las especulaciones que salpican a todos aquellos valores que se mueven lo más mínimo. En esta ocasión, le ha tocado el turno a Telefónica. Tras quedar descolgada de las subidas del mercado, ha bastado una mínima reacción al alza para hacer surgir los rumores sobre el posible interés de una firma de capital riesgo por tomar el control de la operadora. Pero la operadora no ha sido la única. La rumorología está desatada y dispara a todo lo que se mueve.

En este contexto, el índice Ibex ha subido un 1,24 por ciento en el conjunto de la semana para colocarse en 13.725,80 puntos. En el conjunto del ejercicio este indicador registra una revalorización del 27,87 por ciento, en lo que de momento es su mayor subida anual desde la subida del 31,43 por ciento lograda en 1998 en pleno “boom” de la burbuja tecnológica.

Los destacados de la semana

Telefónica ha sido sin duda el valor protagonista de la semana con una subida acumulada del 5,82 por ciento, animada tanto por las favorables recomendaciones como por “dimes y diretes” respecto al posible interés de algunas firmas de capital riesgo por entrar en su accionariado. El valor más alcista del Ibex en estas cinco últimas sesiones, sin embargo, ha sido Cintra con un alza del 6,27 por ciento, con unos buenos resultados y unas mejores recomendaciones, seguida de Acerinox con un alza del 6,26 por ciento, calentada también por el proceso de concentración en el sector siderúrgico. Metrovacesa, en cambio, ha sufrido las consecuencias de la recomendación de la CNMV al comité técnico asesor del Ibex para excluirla del selectivo y ha perdido un 10,47 por ciento. Sogecable y Mapfre, por su parte, han perdido un 4 por ciento.

 Agenda de previsiones

El final de mes y los primeros pasos de noviembre serán especialmente intensos en lo que se refiere a indicadores económicos con la reunión del Banco Central Europeo del jueves como principal punto de atención. 

El lunes abrirán el fuego las ventas minoristas en Alemania, así como los gastos e ingresos personales en Estados Unidos que serán una buena piedra de toque para observar si se rebajan las presiones inflacionistas. El último día de mes, la atención de los inversores se centrarán en los datos de confianza, la tasa de paro y el IPC  que se publicarán en la zona euro, mientras que del otro lado del Atlántico llegarán el índice de actividad de los gestores de compra (PMI) de Chicago y la confianza de los consumidores. Dos indicadores muy seguidos por los mercados.

El miércoles se celebra en España la festividad de Todos los Santos,  pero las bolsas españolas abrirán sus puertas a todos los efectos. En esta jornada semifestiva, las entidades financiera cerrarán sus puertas y restarán negocio al mercado, en Estados Unidos se publicarán los gastos de construcción y el ISM manufacturero que marcarán el ritmo de las bolsas internacionales. El jueves, además de la reunión del BCE, de la que se espera mantenga sus tipos de interés de referencia en el 3,25 por ciento al menos hasta la reunión de diciembre, los expertos deberán estar atentos a la tasa de paro de Alemania, así como al dato preliminar de productividad y los pedidos a fábrica norteamericanos.

La semana se cerrará el viernes con un nuevo festivo, en esta ocasión en Japón, y con el ISM servicios y el informe de empleo estadounidense, que a buen seguro mantendrán en tensión a los operadores.

En el terreno empresarial esta semana destacan los resultados del lunes que presentará Ferrovial, Banco pastor y Catalana Occidente. El jueves le llegará el turno a Barón de Ley y el viernes será Fadesa la que presente sus cuentas.

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