REPSOL ENCUENTRA LA ESTABILIDAD PERDIDA, LA PAZ QUE NECESITABA, EN LATINOAMÉRICA

Redacción - Sabado, 04 de Noviembre

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Repsol YPF va encontrando por fin la paz que necesitaba en Latinoamérica. Tras la estabilidad alcanzada en Venezuela, la petrolera ha firmado esta semana un acuerdo con Bolivia que supondrá el fin de buena parte de las incertidumbres que sufre la compañía en la zona. Un acuerdo muy positivamente valorado por Repsol ya que garantiza una buena rentabilidad para la operación de los campos de gas en el país andino, a pesar de que pasará a compartir la producción. La rentabilidad de Repsol-YPF después del contrato "va a ser buena", ha señalado el presidente de la petrolera Antonio Brufau, aunque sin matizar como quedan las condiciones. En cualquier caso ha destacado que el acuerdo es positivo para Bolivia y para los operadores es suficientemente bueno si se tiene en cuenta la estabilidad conseguida. Así lo ha entendido también el mercado, lo que ha llevado la cotización de la petrolera hasta cerca de sus máximos a pesar de la rápida caída de los precios del crudo.

La situación es algo parecida, ha apuntado Brufau, a lo que llamaríamos contratos de operaciones de riesgo que existen en muchos países, compartimos la producción, los costes y márgenes. No es nada diferente a lo que la industria tiene asumido, lo importante para mi es ver el futuro con tranquilidad". Repsol-YPF y la petrolera estatal boliviana YPFB estuvieron enfrascadas en duras negociaciones durante seis meses para firmarlo justo cuando se acababa el plazo dado por el gobierno boliviano.

No obstante, Brufau señala que aunque los términos básicos del contrato están suscritos aún se debe trabajar con las autoridades de Bolivia para definir algunos "matices" que garanticen la seguridad jurídica en el largo plazo. "El contrato que se está negociando no habla tanto de impuestos sino de cómo compartir la producción. Hay una primera parte en la que el 50 por ciento de la producción es del Estado y en el resto hay mecanismos para cubrir costos, darle rentabilidad al capital y, lo que sobre, devolverlo al gobierno".

Bolivia mantendrá el 70 por ciento de la producción 

El gobierno boliviano ha destacado que el Estado mantendrá un promedio del 70 por ciento del valor bruto de la renta petrolera en las próximas tres décadas, mientras que las empresas tendrán un 30 por ciento, aunque Brufau ha matizado que ese porcentaje "dependerá de cada campo”.  Repsol-YPF tiene derechos sobre 32 bloques de hidrocarburos, siete de ellos de exploración y los restantes de producción.

La compañía ha invertido 1.167 millones de dólares en Bolivia entre octubre de 1997 y marzo del 2006 y ha pagado 1.275 millones de impuestos directos. Con los nuevos contratos, las empresas extranjeras perdieron sus derechos de propiedad sobre la producción de crudo y gas natural, convirtiéndose en operadoras al servicio de YPFB a cambio de una retribución por sus servicios. Las petroleras que suscribieron nuevos contratos -entre las que están además de Repsol-YPF, la brasileña Petrobras y la francesa Total- prometieron inversiones en Bolivia por un total de 3.514 millones de dólares entre el 2007 y el 2010.

Los analistas aplauden el acuerdo 

Los analistas han destacado esta semana el carácter positivo del acuerdo, por cuanto elimina las incertidumbres en torno al valor. Pero advierten de que a la petrolera le supone un importante recorte de sus reservas probadas, pese a los  intentos de su presidente de minimizar las consecuencias. Para los expertos de Dexia este acuerdo tendrá un impacto en Repsol YPF, ya que sólo podrá anotarse 49,9% de sus reservas en Bolivia frente al 100% anterior".  

BPI asegura, en este sentido, que "Repsol se verá obligado a recortar reservas en Andina, una vez que la compañía pase a estar bajo control del Gobierno boliviano". Sin embargo, la firma  cree que el impacto será neutral, porque el recorte de reservas va acompañado de una menor participación en Andina y como consecuencia la reserva atribuida a minoritarios se eliminará. En febrero pasado, Repsol YPF rebajó las reservas en Bolivia (659 millones barriles de petróleo equivalente, el 52% de la revisión que realizó el grupo en febrero), que fue interpretado por algunos analistas como un movimiento para mejorar las relaciones con el Gobierno del indígena aymara. La petrolera española controla el 25,7% de la reservas de gas bolivianas, mientras que la brasileña Petrobrás es la segunda petrolera extranjera con un 14,5% de las reservas.

 


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