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DESCONCIERTO EN LAS FILAS DEL INVERSOR FINAL Y RESULTADOS EMPRESARIALES AJUSTADOS AL GUIÑ“N

Moisés Romero - Jueves, 16 de Noviembre
lluvia Hay dos referencias de última hora, que son analizadas con especial interés por los observadores del mercado. Una, la desorientación del inversor final, ajeno a la gran ceremonia de la conformación de núcleos accionariales por parte de los poderosos en las empresas más capitalizadas. Otra, el final del periodo de presentación de resultados empresariales en las principales Bolsas del mundo. Aquellos mantienen una actitud temerosa con las evoluciones de los índices. Tanto es el miedo, que su capacidad de reacción y de movimientos están siendo muy limitados, es decir, no participa el inversor final en su justa dimensión del festín de todos los festines. Respecto a los resultados empresariales, la lógica histórica dice que cifras como las actuales son insostenibles en el tiempo, lo que conducirá, más pronto que tarde, a la reflexión de si las valoraciones actuales son o no las adecuadas.

En el desglose apuntado, tomamos la referencia de flujos en las Bolsas de Estados Unidos, que son las que mejor nos sirven de guía. Las últimas cifras conocidas señalan que los inversores finales, especialmente a través de fondos de inversión, volvieron a ser netamente vendedores de Bolsa durante la semana pasada en Estados Unidos, justo cuando los índices alcanzan las mejores puntuaciones.

Hay expertos que no se muestran sorprendidos, sin embargo, por este fenómeno, porque, como dato especialmente curioso, se ha mantenido de manera continuada durante los últimos meses sin que ello haya sido obstáculo para que las Bolsas alcancen niveles históricos. Cabe colegir, por tanto, que mientras el inversor final vende, con el pensamiento de que ahora no me van a pillar, las instituciones y las empresas son netamente compradoras. Lo normal es que el timorato y asustadizo inversor final actual pierda el miedo justo cuando aquellos inician el movimiento contrario y, entonces, como siempre sucede, serán pillados de verdad.

Respecto a la evolución de los resultados empresariales, hasta ahora más del 36% de las compañías de la zona euro han presentando unos resultados mejores a lo previsto y otras tantas han cumplido con las previsiones. Por contra, sólo el 28% de las compañías que han publicado resultados han desmerecido las expectativas. En conclusión: un 72% de las compañías han mejorado o ajustado a lo previsto y 28% ha quedado por debajo.
 
Coinciden los expertos en que son buenos datos, pero no mejores de lo observado en los últimos meses. Consideran, del mismo modo, que cada vez es más complicado ajustar los resultados a un mercado que se ha acostumbrado a las sorpresas positivas y que tarde o temprano habrá que vovler a revisar el capítulo de las valoraciones y los posibles escenarios en los que los mercados desarrollarán su actividad.
 
Esto, no obstante, puede esperar, porque ahora la Bolsa vive de grandes movimientos corporativos. 

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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