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OPV, cuidado con la propaganda

Redacción - Viernes, 26 de Enero Allende los mares, acostumbrados a realizar estadística de todo y de todos y de operar con casi cualquier subyacente –desde unas elecciones presidenciales o las condiciones meteorológicas-, han sacado cuentas y señalan que del conjunto de  compañías que han salido al mercado en 2006 (opvs) las ganancias no tantas ni tan intensas como las leyendas urbanas de la Bolsa apuntan.

La rentabilidad de todas las opvs de este año apenas alcanzan una rentabilidad del 11 por ciento. Dicha subida, además, se ha producido casi exclusivamente en el primer día de operaciones, lo que quiere decir que en conjunto sólo se gana dinero realmente con el debut de la compañía. En  2005 ocurrió algo similar.

A estas alturas del año, de las compañía que han salido al mercado este año 25 se mueven en positivo, del orden de 64 se muestran planas y 46 registran claras pérdidas. Esto pone en evidencia que sólo una cuarta parte de las compañías ofrece rentabilidad a aquellos inversores que decidieron mantener sus posiciones.

En España, de las 10 compañías que han dado este año el salto al mercado, cinco ofrecen una rentabilidad media muy superior al mercado con especial atención a Astroc que acumula una revalorización de más del 440 por ciento desde que cotiza en Bolsa. La inmobiliaria Riofisa y el laboratorio farmacéutico Grifols, le siguen de lejos con ganancias del 94 y del 87 por ciento, respectivamente.

Técnicas Reunidas y GAM completan el quinteto con rentabilidades del 60 por ciento. El resultado del resto es más que modesto. BME opera en negativo, Vocento apenas ofrece ganancias y Parque Sol, Renta Corporación y Vueling presentan mínimas subidas. Esta evolución ha contado además con una importante tendencia general alcista del mercado durante un periodo de tiempo considerable, lo que no suele ser habitual.

Una circunstancia que sirve de lección a los bolsistas de a pie. Según este planteamiento, casi siempre merece la pena  coger mandatos en todas las opv para soltarlos el primer día y jamás comprar el primer día en la cresta de la ola, para quedarse, a no ser que se observe algo de verdad interesante. Este tamizado resulta clave a la hora




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