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CUANDO LAS OPV VEAS VOLAR

Moisés Romero - Miercoles, 26 de Enero

{mosimage}2004 será recordado como el de la recuperación dentro de la banca corporativa. En total, Estados Unidos registró 216 salidas a Bolsa, por 43.000 millones de dólares. El número de ofertas fue equivalente a la suma de las desarrolladas en 2001, 2002 y 2003, a la vez que el importe de estas operaciones supuso casi el triple del habido durante el año anterior. Osea, que en 2004 se consumieron muchos esfuerzos, con importantes cantidades de dinero acudiendo solí­citas a la llamada de la Bolsa. Un buen augurio que, para algunos observadores, indica un cambio de ciclo a mejor.

 

Acabamos de conocer que el mercado de OPV en Estados Unidos recuperó el pulso en 2004, después de tres años consecutivos de sequí­a. Los 216 estrenos superaron con creces los 83 de 2001, los 70 de 2002 y los 68 de 2003, aunque aún quedan lejos de los casi 500 que hubo en 1999. En Europa, las OPV alcanzaron 36.800 millones de dólares, más de cuatro veces la cifra de 2003.

Las claves de la recuperación del apetito inversor son viejas. Destaca, ante todo la recuperación de las Bolsas, que es siempre el mejor reclamo, la propaganda más eficaz, de tal modo que las OPV se desarrollan con mercados al alza y fracasan con tendencias deprimidas. Es más, en perí­odos alcistas los inversores y gestores no suelen hacer distingos y las empresas nuevas se venden como churros aunque muchos compradores no sepan lo qué compran ni a qué se dedican las compañí­as cuyas acciones han demandado con ahí­nco.

Sucede también, que hay empresas que, por sobradamente conocidas, desbordan las mejores expectativas. Fue el caso de la salida a bolsa de Google, que consiguió vender acciones por 1.700 millones de dólares. Hay más. Según la firma especializada Renaissance Capital Corporation, dicha operación y su éxito contundente en términos de revalorización fue la que animó, hasta seducirlos, a los pequeños inversores, hasta entonces muy desanimados con las OPV. La salida a bolsa del gigante de Internet se hizo mediante una novedosa subasta y en pleno verano. Sus acciones se colocaron con un descuento del 30% respecto a la banda inicial, pero posteriormente sus acciones han subido más de un 100%, con lo que la mala imagen de las empresas puntocom ha quedado restablecida, al menos de manera coyuntural.

Por importes, la mayor de 2004 fue la de Genworth Financial, una unidad de General Electric, que consiguió 2.800 millones de dólares en mayo. Le siguen en el ranking Semiconductor Manufacturing y Assurant, que colocaron en ambos casos cerca de 1.800 millones de dólares.

Cuando uno observa estas cifras y, lo que es más importante, la secuencia temporal de los acontecimientos en el mercado de OPV se pregunta ¿por qué esta resurrección? Los observadores más frí­os lo tienen claro. Consideran que es el mejor regalo para los mercados, porque el despertar de las OPV siempre conlleva un cambio de tendencia, a mejor, claro está, en las Bolsas. Hay apetito por comprar, por estar presentes en los mercados de acciones. La mejor señal, de cualquier modo.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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