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CUBA

Santiago Niño Becerra - Miercoles, 19 de Enero

{mosimage}Cristal es una marca de cerveza que se produce en Cuba -al menos se produjo hasta el año 2002-, y se producí­a en cuatro variedades; a mi la que más me gustaba era un tipo equivalente a la lager europea; se presentaba en una lata (en botella era difí­cil de encontrar) verde y su sabor era suave y fresco, realmente conquistaba; la Cristal lager ha sido la mejor lager que he probado, y he probado bastantes. Esta explicación es esencial para entrar en lo que viene ahora.

Dos veces he estado en Cuba, en el año 2000 y en el 2002, y las dos coincidiendo con sendas ediciones del mismo congreso: el Encuentro sobre Globalización y Desarrollo Económico. Lo que les voy a relatar lo presencié a la vuelta de mi primera estancia, en el aeropuerto José Martí­ de La Habana, y es algo que, a pesar del tiempo que ha transcurrido, no he podido olvidar.

Llegué con tiempo suficiente al aeropuerto, y a pesar de que me habí­an advertido de que los trámites serí­an lentos y pesados, la verdad es que fueron muy fluidos. Di una vuelta por las pocas tiendas que habí­a en la terminal y me senté en una mesa de su único bar. No recuerdo qué pedí­, pero sí­ de que aburrido, hice acopio de paciencia para pasar la hora y media que faltaba hasta que despegase mi avión. Pausadamente paseaba la mirada por las instalaciones describiendo un semicí­rculo alternativo a derecha y a izquierda; de pronto, cuando mi vista regresó al mostrador del bar, le vi.

Era un hombre de color, muy alto y muy fornido; llevaba unos pantalones oscuros, una camiseta roja y una gorra azul. A su lado se encontraba una carretilla en la que se apilaban cuatro cajas de cartón, carretilla que, deduje, habí­a llevado consigo. Lentamente, fue desprecintando cada una de las cajas y extrayendo cuatro latas de cada una de las cuatro variedades de la cerveza Cristal; lentamente fue colocando las dieciséis latas en un expositor vací­o que se encontraba sobre el mostrador del bar, las dieciséis, a razón de cuatro latas por cada uno de sus estantes. A continuación, extrajo una carpeta de una bolsa que colgaba de la carretilla y con sumo cuidado, fue cumplimentando un formulario que portaba en la carpeta. Cuando finalizó, recogió las cajas, guardó la carpeta en la bolsa y se alejó empujando la carretilla.

Durante los casi veinte minutos que duró la operación le miré fascinado, hipnotizado; no podí­a apartar mi mirada de aquel hombre ni de sus latas de cerveza. Me esforcé en entender qué habí­a sucedido, y para ello tuve que rebobinar concentrándome en que me encontraba en una economí­a planificada.

No he vuelto a beber cerveza Cristal lager, la de la lata verde. Si van a Cuba y aún se fabrica, pruébenla; les aseguro que es una cerveza extraordinaria.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economí­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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