La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

CASCABELES PARA EL DÑ“LAR Y EL YUAN

Moisés Romero - Viernes, 28 de Enero

{mosimage}Algunos medios anglosajones han vuelto a la carga en los últimos dí­as contra el dólar y sus expectativas de futuro, con augurios de un nuevo desplome virulento de la divisa estadounidense. El mercado no obstante, ha mirado para otro lado. Los medios mejor informados señalan que los últimos dí­as de 2004 y los primeros de 2005 supusieron importantes quebrantos para otros tantos bancos de inversión, que descuidaron sus posiciones. Estaban empeñados, y fuertemente apostados, en que el dólar caerí­a, pero la divisa se dio la vuelta. Semanas después las pérdidas permanecen, aunque ahora sólo sean asientos contables. Por eso se ha iniciado una nueva ofensiva contra el dólar.

El FT ha publicado hace unos dí­as una encuesta realizada entre más de 65 bancos centrales, que acaparan más del 45% del total de las reservas de dólares en el mundo. Los datos reflejan, sin ambages, la pérdida progresiva de protagonismo del dólar en el concierto monetario internacional. Pero no hay sorpresa en el resultado. En los últimos meses ha abundado la información sobre los movimientos de varios bancos centrales asiáticos y del de Rusia, entre otros, sobre la reducción de la exposición al dólar.

Lo importante ahora es saber si estos sentimientos, o realidades pasadas, significan que la tendencia va a continuar hasta relegar a la divisa estadounidense a una posición sólo para miserables. La respuesta es negativa porque los propios bancos centrales no están interesados en la debacle del dólar. El presidente del Bundesbank fue el primero en señalar hace unos dí­as que los datos de los que dispone no coinciden con los del FT. También el FMI y el BIS, este último en su informe del año pasado, arrojan cifras contrarias a las del periódico.

Para los expertos la clave está en la pérdida de dinamismo en lo que respecta al aumento de las reservas en dólares y a la caí­da en la valoración de las reservas por el propio descenso de la moneda en los mercados internacionales.  O lo que es lo mismo, en el contexto de globalización extrema de los mercados, que es lo que sucede en la actualidad, es muy complicado que se pueda producir un descenso de las posiciones de los bancos centrales en dólares, ya que ello causarí­a desastres financieros incalculables y siempre, con efectos letales sobre mercados e instituciones que operan en ellos. Lo probable es que se ralenticen las entradas de dinero hacia el área dólar, aunque los últimos datos oficiales reflejan precisamente lo contrario.

Miembros destacados de la Fed, al hilo de este nuevo debate, se han mostrado convencidos de que los inversores internacionales seguirán primando los activos en dólares sobre el resto ¿Tienen otra opción? Así­ pues, coinciden los expertos en que estos serán algunos de los argumentos que se utilizarán en la próxima reunión del G7. Mientras, las Bolsas siguen pendientes de otras directrices porque entre otras cosas, las divisas desarrollan desde hace algunas semanas comportamientos muy tranquilos.

En este singular escenario, hay otro cascabel que tintinea en las manos de quienes les gustarí­a ponersélo al rabo del yuan. La última gran apuesta especulativa es que, en la reunión del G7 de la semana que viene se anunciará una revaluación de la divisa china, con el ánimo de limar asperezas en las relaciones comerciales internacionales ¿Acaso se ha olvidado la parroquia de que en las grandes reuniones supranacionales nunca se anuncia nada espectacular? ¿Acaso todos los comunicados oficiales no son iguales? Eso lo parece.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




[Volver]