EMIGRACIÑ“N
Santiago Niño Becerra - Lunes, 07 de FebreroEl Ministro de Trabajo, el Sr. Jesús Caldera, ha dicho en una reciente entrevista que "Lo razonable es tener un 10% de inmigrantes". La pregunta automática que inmediatamente puede formularse es: ¿cómo llega el Sr. Ministro a ese guarismo?, y, puestos a preguntar, ¿en base a qué el Sr. Caldera concluye que un aumento de población -no otra cosa significa un aumento de la emigración- va a ser necesario en España en los próximos años?.
En relación a la emigración se están dando dos fenómenos; uno es peligroso, el otro va a ser muy peligroso. El primero se deriva de la conceptualización que se le está dando a la emigración; así, hoy, el estar a favor de la emigración es signo de aperturismo y el estar a favor de la emigración es sinónimo de demócrata. El segundo se va a derivar de la evolución que desde hace años ha tomado la tecnología y la productividad.
El sesgo que en España están tomando ambos fenómenos elude la realidad que ha sustentado a todos los procesos migratorios que se han dado en la historia: la necesidad. Los inmigrantes ?sobraban' en sus lugares de emigración y, a la vez, eran imprescindibles en sus destinos de inmigración; se iban, llegaban y tras sufrir penalidades sin cuento, se integraban conservando su cultura; y cuando el fenómeno migratorio no cumplió esa regla, se produjo un desastre, caso de la emigración de los Godos a la Tracia a mediados del siglo IV.
Hoy en lo esencial a la emigración se le está aplicando un esquema semejante, pero obviando que la necesidad de mano de obra -de todo tipo de mano de obra- es y va a continuar siendo decreciente; pero como los razonamientos económicos a medio y largo plazo no corroboran el establecimiento de emigrantes, sobre todo de los de bajo nivel de cualificación, crecientemente se utilizan razonamientos cortoplacistas y filosóficos de razón torcida. Vamos mal, y en este caso no es aplicable lo que en su día dijo el ex presidente Carlos Saúl Ménem cuando se le hizo ver que la República Argentina iba mal, "Luego vamos bien".
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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