La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

EFECTO ENERO

Julio Muñoz - Sabado, 29 de Enero

A falta de una sesión para que finalice enero ya se puede hacer un primer balance del primer mes del año en Bolsa. Un balance que cobra especial importancia pues tradicionalmente, aunque no siempre es así­, el resultado del mes de enero suele marcar la tendencia del cierre de ejercicio. Es el llamado efecto enero, que en esta ocasión ofrece al mercado cierta tranquilidad con una moderada tendencia al alza, lo que no es poco teniendo en cuenta el elevado listón dejado por el cierre del pasado ejercicio y el complicado panorama financiero internacional, con el petróleo en zona de máximos y el dólar sin levantar cabeza.

El crecimiento por debajo de lo esperado de la economí­a norteamericana durante el cuarto trimestre ha enturbiado aún más ese panorama en puertas de la reunión de la Reserva Federal. La debilidad del PIB complica la decisión sobre una posible subida de los tipos de interés en un cuarto de punto, tal y como prevé el mercado, pues podrí­a comprometer la recuperación.

En el mercado de petróleo todas las miradas apuntan hacia la reunión que celebra la OPEP este domingo, con las elecciones de Irak en el trasfondo. El precio del petróleo se mantiene en niveles estratosféricos, incluso a pesar de la moderación del viernes, cuando el barril de Brent se deslizó hacia los 45 dólares.

Con este sombrí­o contexto económico han sido las favorables noticias empresariales las que finalmente han permitido a los mercados salvar los muebles y cerrar la semana con alzas. El í­ndice Ibex ha subido 126 puntos en el cómputo global de las cinco últimas sesiones, un 1,4 por ciento, para situarse en los 9.125,30 puntos, su nivel más alto en 43 meses. Ha roto así­, además, la racha negativa registrada en las tres primeras semanas del año. En el mes, este indicador suma un 0,65 por ciento.

Agenda de previsiones

Los mercados financieros internacionales se enfrentan en la primera semana de febrero con toda una avalancha de indicadores, que a buen seguro pondrán a prueba los nervios de los operadores. El lunes a media mañana los inversores deberán estar atentos al dato de confianza de los consumidores de la zona euro, mientras que desde Estados Unidos llegarán las cifras de gastos e ingresos personales, el í­ndice de venta de casas nuevas y el Chicago PMI. Un dí­a después serán la tasa de paro en la zona euro y los gastos de construcción y el ISM manufacturero los indicadores que centrarán todas las miradas.

Todo ello a la espera de que el miércoles la Reserva Federal haga pública, en su segundo dí­a de reunión, la decisión respecto a su polí­tica monetaria. En el mercado se baraja una nueva subida de un cuarto de punto en el precio del dinero estadounidense, pero la atención se mantendrá también en la posterior explicación de Alan Greenspan sobre la situación actual de la economí­a. Esta decisión no se conocerá hasta el cierre del mercado español, por lo que ese dí­a serán los datos de precios de producción en la zona euro y paro en Alemania lo que marquen el ritmo.

El jueves tampoco habrá tiempo para la relajación con la reunión del Banco Central Europeo en primer plano, aunque en este caso no se prevén cambios en los actuales tipos de interés al 2 por ciento. En un plano posterior, pero no secundario, estarán los datos de productividad, el ISM del sector servicios y los pedidos a fábrica que se publicarán en Estados Unidos. Para completar una semana de órdago, el viernes se conocerá el informe de empleo norteamericano así­ como el dato de confianza de la Universidad de Michigan. Todo ello en pleno proceso, además, de presentación de resultados empresariales tanto a uno como otro lado del Atlántico.




[Volver]