ALDEASA, REBELIÑ“N EN LA GRANJA POLÍTICA

A la empresa que gestiona, por obra y gracia del acontecer polí­tico, las tiendas libres de impuestos en los aeropuertos españoles se la conoce ya en Bolsa como la destrozaopas, porque la enésima oferta pública de compra lanzada, ahora con la connivencia y apoyo de su tutora Altadis, tampoco ha sido de su agrado. Aldeasa ha plantado cara a los polí­ticos, que han vuelto a meter la mano en el puchero. ¿Triunfará la rebelión? Lo más seguro es que fracase, pero por lo pronto ayer cerró a 34,55 euros, es decir 1,55 euros por encima del precio de la última opa. La Bolsa quiere más. Hasta ahora ha acertado. El mercado, no obstante, también se equivoca, máxime si el factor polí­tico juega su peculiar baza.

Las acciones de la cadena de tiendas aeroportuarias Aldeasa han comenzado la semana como un elefante en una cacharrerí­a, haciendo saltar por los aires el precio fijado en la que, por ahora es la tercera opa sobre la compañí­a. El viernes fueron suspendidas de cotización antes de recibir una oferta de compra de la italiana Autogrill, que ofrece pagar 33 euros por acción en efectivo. La operación cuenta con el visto bueno, el apoyo, del accionista de referencia de Aldeasa, la tabacalera hispanofrancesa Altadis.

El acuerdo con Altadis también incluye la opción para que el holding italiano eleve libremente en hasta un 15% el precio ofrecido por acción de Aldeasa, lo que podrí­a situar la oferta en un máximo de 37,95 euros por tí­tulo. "A eso juega el mercado en estos momentos, porque las dos ofertas anteriores fueron superadas al instante. El cúmulo de aciertos hace creer a la especulación que en esta ocasión sucederá lo mismo", dice un operador de la Bolsa de Madrid.

A la tercera ¿va la vencida?

Esta es la tercera oferta de compra que recibe Aldeasa desde diciembre. A principios de la semana pasada el fondo estadounidense Advent International presentó una oferta a 31 euros por acción, dos euros más que la ofertadas anteriormente por el consorcio GEA (formado por Alba, Omega y Mercapital) a 29 euros por tí­tulo.

"Dice el refrán que a la tercera va la vencida, pero el mercado niega la mayor. Nuestra posición en la actualidad es la de recomendar prudencia extrema, porque los márgenes son cada vez más reducidos. Aconsejamos no estirar más la cuerda porque al final suele romperse por el lado más débil", dice el director de análisis de una firma de valores.

Pablo Isla sigue el guión polí­tico

"La entrada en juego de Altadis el viernes, se ajusta al guión polí­tico que se ha ido escribiendo desde que comenzó la opamaní­a alrededor de Aldeasa. El mercado parece que no se ha dado cuenta de que el futuro de esta empresa pasa por el marco regulatorio que decida la Administración, es decir, el partido en el poder. Por eso ha aparecido en escena Pablo Isla, que estaba callado muy cómodamente", dice el director de un banco de inversión que aconseja acudir a la opa última.

"Pablo Isla, como responsable de Altadis, se pone al frente de una manifestación en la que es juez y parte, porque Altadio es socio de referencia de Aladeas y, claro está, porque la propia Altadis evoluciona, en gran parte, según las decisiones que en materia de precios fija el Gobierno", añade.

"En este puchero han metido muchos la mano, principalmente los polí­ticos. Primero fueron los de Fomento, luego Solbes y ahora la mano misteriosa que ha levantado a Pablo Isla de su sillón para que intervenga. Tanta actuación del denominado factor polí­tico quita visibilidad a la operación y aumenta la incertidumbre", concluye.