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EL EFECTO MARIPOSA

Santiago Niño Becerra - Lunes, 06 de Febrero

"The Butterfly Effect" es una pelíт­cula dirigida por Eric Bress en el 2004 y cuyo argumento, aparentemente, nada tiene que ver con la temática abordada en lacartadelabolsa: un joven tiene la capacidad de alterar su pasado y, en ocasiones lo altera a fin de corregir sucesos, podríт­amos decir, inadecuados; sin embargo, esas alteraciones generan posteriores -y, en ocasiones, terribles- consecuencias.

Con respecto al tema que aquíт­ nos ocupa, son, precisamente, esas posteriores consecuencias las que interesan; son las cadenas de efectos inducidos, fuertes y tenues, las que dan lugar a una oleada de consecuencias que se trasladan en el tiempo y en el espacio, afectando a todos los elementos con ellas relacionadas.

El Indice Nikkei experimentó, entre los díт­as 17 y 18 del pasado mes de Enero, una caíт­da del 5,7%, concretamente, del 2,8% el díт­a 17 y del 2,9 el 18, a esta se añadió otra del 2,14% el 23; y eso sucedió en un entorno en el cual todas las recomendaciones apuntaban hacia lo bien que iba a evolucionar el Nikkei en un próximo futuro y tras unos momentos en los que la bolsa de Tokio habíт­a experimentado alzas muy elevadas. La pregunta, en consecuencia es, ¿a qué se debe esta caíт­da tan espectacular?.

El origen de los mercados bursátiles tal y como hoy son conocidos -asíт­ ha sido fijado- tuvo lugar en 1609, en Amsterdam; el origen, porque la filosofíт­a que entonces los movíт­a era muy distinta. Entonces, emprendedores que se planteaban un viaje a las islas de las especias, acudíт­an a la bolsa en busca de capital a fin de financiar su viaje; a la vuelta -si es que el buque no zozobraba en el Índico- emprendedor y capitalistas se repartíт­an los beneficios obtenidos, beneficios que eran muy, pero que muy cuantiosos.

Por favor, ¿puede alguien explicarme en qué se parece la filosofíт­a que movíт­a aquella Bolsa de Amsterdam y la que está moviendo hoy las bolsas del mundo mundial?. ¿El riesgo?. De eso los holandeses también sabíт­an mucho, por ello, once años antes de abrir la bolsa, habíт­an creado la Cámara de Seguros Maríт­timos, para cubrir los riesgos derivados de las operaciones negociadas en su bolsa. ¿La financiación?. También de eso sabíт­an los de las Provincias Unidas: coincidiendo con la apertura de la bolsa, se produjo la del Banco de Amsterdam.

A principios del siglo XVII -y durante muchos de los años posteriores-, los mercados de valores teníт­an un objetivo definido: la obtención de financiación compartiendo un riesgo que, en parte, podíт­a ser asegurado. Era un objetivo muy simple, pero muy claro. Operaban con cosas tangibles y se movíт­an entre personas fíт­sicas y en entornos palpables. Hoy, las bolsas se han virtualizado, descontextualizado de la realidad, de tal modo que una multiplicidad de efectos mariposa recorre el planeta, en tiempo real, provocando movimientos sobre los futuros del trigo en Chicago cuando las aguas del Ríт­o Amarillo bajan algo más turbias de lo que es habitual.

En mi modestíт­sima opinión, la única forma de reducir la volatilidad y la hiperincertidumbre que aqueja a los mercados de valores es, de alguna manera, volver al ?Espíт­ritu de Amsterdam'. Yendo por ese camino, posiblemente, cuando se ganase mucho se ganaríт­a menos de lo que ahora se gana cuando se gana, pero las mariposas australianas podríт­an volar tranquilas sin temer que su aleteo influyera en la tasa de cambio del dólar canadiense con la corona noruega.


Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.


@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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