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MAPFRE SUPERA CON NOTA UN AÑ‘ DE CATÁSTROFES Y POR ESO ESPERA QUE AHORA LLEGUE LO MEJOR

Redacción - Sabado, 11 de Febrero

Muchas y muy intensas han sido las noticias empresariales a lo largo de la semana. Entre las numerosas especulaciones de movimientos corportativos y la presentación de cuentas del Santander e Iberdrola, los resultados de Corporación Mapfre han pasado algo más desapercibidos en el contexto general del mercado. Los inversores, sin embargo, han sabido valorar la excelente marcha del grupo y las acciones de la aseguradora se han situado de nuevo en máximos anuales, acumulando una revalorización cercana al 6 por ciento en lo que llevamos de ejercicio. Pese a que el sector seguros siempre genera fuertes preocupaciones entre los inversores de a pie debido a que se encuentra sujeto a la incertidumbres de las catástrofes naturales y no tan naturales, poco a poco la compañíт­a está demostrando que está un paso por delante de los acontecimientos y cada vez genera más confianza entre los operadores. 

El beneficio neto consolidado del grupo Corporación Mapfre se ha elevado a 249,8 millones de euros en 2005, lo que supone un avance del 19,3 por ciento sobre los 209,4 millones contabilizados un año antes. El beneficio por acción ha alcanzado la cifra de 1,05 euros, frente a 0,93 euros el año anterior (ajustado por los efectos de la ampliación de capital realizada en 2004). La aseguradora española destaca que todos sus negocios han conseguido incrementos "relevantes" de sus respectivos beneficios, con mención especial para Mapfre América. Por el contrario, en reaseguros el aumento de la siniestralidad catastrófica ha afectado negativamente a Mapfre RE. Las primas emitidas y aceptadas aumentaron un 13,2 por ciento a 7.260,3 millones, mientras los ingresos totales (que incluyen ingresos por inversiones y otros) se elevaron un 12,2 por ciento a 9.344,3 millones. La matriz, Sistema Mapfre, mejoró su neto de 619,5 a 638 millones en 2005, apenas un 3 por ciento, mientras los ingresos totales crecieron un 13 por ciento, hasta 12.484,9 millones.

Este escaso crecimiento, según el presidente de Sistema Mapfre, José Manuel Martíт­nez, se debe a la aplicación de las nuevas normas internacionales de contabilidad que eliminan las reservas de estabilización -las constituidas para afrontar catástrofes ocasionales-, lo que eleva la volatilidad de los resultados, afectando muy negativamente en tiempo de desastres naturales y siendo muy favorable en caso contrario. En este sentido, el NIIF concentra la atención en el crecimiento del patrimonio. En cualquier caso, el grupo se mostrado muy firme en este año de catástrofes y sigue apostando por una estrategia, en contra de la dinámica del sector, de oficinas propias descentralizadas y especializadas que tan buenos resultados le está reportando.

 

Mapfre no piensa en compras de momento

 

Con un crecimiento orgánico ordenado y constantes, la compañíт­a no observa como una necesidad inmediata nuevas adquisiciones, aunque no descarta realizar compras en Europa o Estados Unidos en el caso de que se presente una buena oportunidad. Ello no seríт­a un problema, porque la compañíт­a cuenta con una caja de 1.400 millones de euros. No obstante, no es algo que inquiete al grupo de momento. Sistema Mapfre, que está presente en 38 paíт­ses, prevé que su red crezca en 2006 de manera "no muy diferente" a la de 2005, cuando la incrementó en 461 oficinas, hasta un total de 4.273. En concreto, en Latinoamérica la sociedad aspira a alcanzar 1.683 oficinas en 2006 y 2.000 en 2008, frente a las 1.283 con que cerró el ejercicio pasado. El presidente se ha mostrado convencido de que en el ejercicio actual se añada algún nuevo paíт­s a la red, ya sea mediante adquisiciones en áreas de interés como Europa o EEUU o a través de la apertura de oficinas propias. Sobre los rumores de ligar las primas de los seguros a la factura eléctrica, la compañíт­a ha descartado posibles acuerdos de fusión o de cooperación en la actualidad con alguna de las grandes eléctricas españolas.

 

 

Para 2006, la compañíт­a se ha puesto como grandes objetivos superar los 28.000 millones de inversión real y los 13.200 millones de ingresos con el fin de superar, por primera vez en su historia, los 1.000 millones de euros de beneficio.




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