{mosimage}Si la recuperación en ciernes de las principales compañíт­as de telecomunicaciones europeas, con Telefónica a la cabeza, se  consolida como tendencia positiva de fondo en las Bolsas, el arranque del año entrará en los anales del mercado como el gran fiasco de la banca de inversión anglosajona respecto al sector. El varapalo a estas compañíт­as se inició entrado el otoño y se ha acelerado en el invierno. La actitud cicatera de los analistas no tiene precedentes. Según nuestras estadíт­sticas no ha pasado ni una sola semana de 2006 en la que no haya aparecido un informe negativo para las telecomunicaciones, sin distingos ni clasificaciones empresa por empresa. Sólo los analistas más fríт­os han aconsejado hacer lo contrario, es decir, tomar posiciones en estas compañíт­as en las que se desatan movimientos empresariales.

No podíт­a faltar en este puzzle, cuyas piezas comienzan a encajar lentamente, un poco de sal y otro tanto de pimienta, acerca de las operaciones corporativas, que tan de moda están en los mercados de acciones de medio mundo. En las últimas horas, el sector energético ha perdido protagonismo en este encuadre, aunque muy bien podríт­a tratarse de algo coyuntural, para dar paso a las telecos. Los rumores sobre operaciones especiales sacuden los cimientos bursátiles en el inicio de la semana.

La historia comenzó, no obstante, hace unos díт­as. Las telecos quieren sacar pecho y, según los mejores analistas de la Bolsa, lo van a conseguir. La penúltima historia de éxito la rubrica Vodafone, cuyas acciones pusieron en guardia a los mejores gestores y observadores el viernes, cuando ganaron el 8,48% en la Bolsa de Londres tras anunciar que está negociando la venta de una participación de control en su filial Vodafone Japón al grupo de telecomunicaciones Softbank.

Vodafone negocia la venta de una participación de control en Vodafone Japón a SoftBank, que podríт­a o no conducir a una transacción. Eso ha dicho la compañíт­a antes de comprometerse a informar a su debido tiempo de nuevos avances en el proceso. La filial japonesa, valorada en alrededor de 10.000 millones de euros, sufre dificultades y se ha visto obligada en los últimos meses a modificar en varias ocasiones sus previsiones de resultados.

Ayer, la Bolsa de Japón, que durante cuatro díт­as no habíт­a hecho más que contabilizar pérdidas, volvió a terreno positivo. Lo mismo sucedió en el resto de los mercados de acciones del mundo. En pura terminologíт­a bursátil el fenómeno revela dos cosas. Primero, el patinazo, dejando intereses fuera, de los bancos de inversión. Segundo (o primero), que los íт­ndices pueden tocar el cielo si se consolida el movimiento alcista de las telecos, porque pesan mucho en la confección de los principales íт­ndices bursátiles del mundo.

Luego se conoció que el grupo estadounidense de telecomunicaciones AT&T ha adquirido BellSouth por 67.000 millones de dólares (55.800 millones de euros) en acciones, en una operación que le permitirá tomar el control de su 'joint venture' Cingular Wireless tras un largo proceso de remodelación en el sector. La operación es la mayor de las realizadas hasta el momento en el sector estadounidense de las telecomunicaciones.

En 1999, MCI WorldCom intentó comprar Sprint por 115.000 millones de dólares (95.800 millones de euros), pero los reguladores federales bloquearon la operación. A nivel internacional, la británica Vodafone Airtouch protagonizó la compra más cuantiosa en 2000, al adquirir Mannesmann por unos 150.000 millones de euros.

O sea, que hoy por míт­, mañana por ti, la fiesta continúa en la Bolsa y las telecos, hasta ayer desahuciadas, se visten de largo.