La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

“SÉ DE BUENA TINTA…”

Moisés Romero - Jueves, 27 de Abril

{mosimage}Casa Perico (Ballesta, 18, Madrid). Es uno de los restaurantes más castizos de la ciudad, de los que escasean cada vez más. La decoración es abigarrada, genuina y la comida evoluciona alrededor de la materia prima de siempre, con más atención a la cuchara que al tenedor. Ambiente ruidoso, con algarabíт­a feliz. Los comensales se aprietan y lo normal es que, sin pretenderlo, unos y otros compartan conversaciones. Que la llama de la Bolsa no se ha apagado se manifiesta en el énfasis de algunos comensales. Siseos, rumores, secretos compartidos sobre éste o aquél valor alegran los postres. Siempre, claro está, en busca de la gran operación, del pelotazo.

Hemos seleccionado algunas conversaciones, que sin pretenderlo, han llamado nuestra atención por la falta de pudor demostrada. J.L.M le dice a P.G: "Mi cuñada trabaja en un despacho de abogados que le lleva los pleitos a una sociedad de Bolsa. Mi cuñada conoce al primo del jefe de operaciones de esa sociedad y le ha dicho que un cliente muy importante ha comprado acciones de la empresa S porque la va a comprar la empresa H, o sea que le van a lanzar una opa".

En la mesa de l izquierda A. J. le dice a V. B. : "sé de buena tinta que la empresa X va a comprar a la empresa Z a un precio no menos del 50% de la cotización actual. El vecino de enfrente es director general y ha pedido un crédito para comprar acciones". "Pero ¿eso no está penalizado?", le increpa V.B. a A. J. "Ahh, no lo sé. De lo del crédito me he enterado por la chica del banco, aunque ya no sé si es para rehipotecar la casa o para comprar acciones", responde A. J. a V.B.

Más allá F. M. cuchichea con S. S. :"me consta, y la información es de primera mano, que a la empresa C le van a hacer una opa unos extranjeros, uno de esos fondos de alto riesgo. Lo mejor es pedir un crédito para comprar acciones antes de que sea demasiado tarde".

A la salida del restaurante un policíт­a municipal, bien entrado en carnes, comenta con el portero de la esquina que las acciones de una eléctrica, cuyo nombre balbucea, han subido más que lo que queríт­an pagar los catalanes y que en la Bolsa se están dando unos buenos pelotazos. Le dice el policíт­a al portero que está cansado de que no le den un duro (euro) en el banco y que si conoce a alguien  importante que sepa de Bolsa y le de algún chivatazo.

Nosotros sólo podemos certificar, en fin, que sabemos de buena tinta que lo expuesto se ajusta a la realidad y que la ficción no ha tenido, en esta ocasión, hueco en nuestra carta.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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