La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

UN SUSTO SE CURA CON UN SUSTO MAYOR

Moisés Romero - Jueves, 16 de Marzo

{mosimage}Los sustos, como el hipo, se curaban antaño con sustos mayores. Los viejos desleíт­an azúcar y vinagre en agua fríт­a. Otros recurríт­an a las tilas y relajantes. En la Bolsa actual los sustos se curan solos, porque unos superan a otros. Es lo que se dice estar curado de espanto. Las referencias de las últimas horas fueron muy criticadas antaño por Alan Greenspan, pero ahora el expresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos juega en terreno contrario y cobra buenos dólares y libras esterlinas por asesorar a terceros, entre otros al Gobierno inglés. Se ha hablado mucho de los déficits gemelos de la economíт­a estadounidense y de la dependencia de ésta de los consumidores. Las cifras actuales son pésimas, pero la Bolsa no se inmuta, porque los sustos no le asustan. Dicen algunos, es más, que para quitar el hipo la Fed muy bien podríт­a bajar tipos. Eso síт­ que es un gran susto.

Son cifras para tener en cuenta, pero despreciadas, al menos por ahora, por la principal Bolsa del mundo y por derivación, por contagio, por el resto de los mercados de acciones. El déficit por cuenta corriente estadounidense subió la friolera del 21% en el cuarto trimestre de 2005 y alcanzó la cifra récord de 224.900 millones de dólares. Se cumple, de este modo, el peor presagio, el hecho de que el déficit haya llegado a la cifra del 7% del PIB.

No hay precedentes en Estados Unidos de disparate económico como éste. La cifra, además, está por encima de la previsión de los analistas, que lo habíт­an situado en los 218.000 millones de dólares. Para todo el ejercicio, el déficit por cuenta corriente ha sido de 804.900 millones de dólares, el 6,4% del PIB ¿Reacción en la Bolsa? Bien, gracias. Wall Street ha mirado para otro lado acogiéndose al dicho de que tal barbaridad ya estaba cotizada por los mercados ¿Mañana? Lo normal es que se vuelva la vista atrás, pero mientras no ocurra eso, los íт­ndices tratarán de subir más escalones.

Otras cifras provocan, del mismo modo, escalofríт­os. Por ejemplo, las ventas minoristas cayeron un 1,3% en febrero, muy por encima de lo previsto, debido a la caíт­da en picado de la demanda de automóviles y al cansancio crónico, según algunos observadores, de los consumidores después de los excesos compradores de enero.

La maquinaria contable-administrativa de Estados Unidos es, no obstante, astuta y para paliar efectos no deseados, principalmente en los mercados financieros ha revisado al alza los datos de enero, hasta fijarlos con subida del 2,9% en vez del  2,3% divulgado al principio. Si se excluye el sector del automóvil, las ventas minoristas cayeron un 0,4% en febrero, lo que supone el mayor descenso desde abril del 2004.

¿Por qué las Bolsas no se tambalean? Porque si continúa el deterioro de cifras y expectativas, la Reserva Federal de Estados Unidos muy bien podríт­a verse obligada a desmadejar la madeja y a bajar los tipos de interés. O sea, que aquíт­ el que no se consuela es porque no quiere.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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