{mosimage}Ahora que las campanas de la Bolsa repican tras la llegada del íт­ndice principal a los niveles de hace seis años, en los foros mejor reputados del mercado la pregunta es honda ¿en qué parte del ciclo se encuentra la Bolsa? ¿ha dicho todo lo que teníт­a que decir en su proyección alcista? ¿si la noria deja de funcionar, con su movimiento rutilante, cuál es el potencial de caíт­da? Hace unas semanas aludíт­amos a un banquero llamado Lord Overstone, uno de los que mejor estudió la teoríт­a de los ciclos bursátiles a lo largo de la historia. Decíт­a, que los mercados repetíт­an de manera inexorable comportamientos de antaño aunque siempre cambiaban los protagonistas, los actores y partíт­cipes. Dividió las tendencias bursátiles en 10 partes. Nosotros nos permitimos hoy una licencia, como en tantas otras ocasiones, y acotamos más los periodos. Lord Overstone decíт­a que primero llegaba a los mercados un periodo de tranquilidad seguido de otro de mejora y a continuación sendas fases de confianza, prosperidad, excitación y caíт­da para volver a la tranquilidad, mejora...

Hoy, como ayer y como mañana, los mejores gestores tratan de descifrar el comportamiento posible de los mercados, según las referencias asumidas en los últimos años, es decir, la incorporación de los datos pasados a las valoraciones actuales y la previsión de futuro, que no es otra cosa que descifrar si el futuro ya está descontado.

Por eso buscan y rebuscan, meditan, indagan y para evitar riesgos mayores se acogen a la teoríт­a secular de los ciclos bursátiles, aún a sabiendas de que un ciclo no tiene los mismos ingredientes que el anterior ni éste que el siguiente. Se sabe, eso, síт­, que en los renglones fríт­os de las abscisas y coordenadas de los íт­ndices bursátiles siempre se producen situaciones repetitivas.

La lección de actualidad es, de este modo, muy subjetiva, porque se trata de poner cada uno de los actores en el mercado los puntos y las comas al gráfico adjunto. Se trata de un ejercicio subjetivo, pero es conveniente, según la estadíт­stica, apegarse a las teoríт­as de Lord Overstone. Nosotros, dentro de este esquema, advertimos la apreciación general de los expertos a apostar por la continuidad del ciclo alcista actual, hasta que concluya con lo que se denomina fase de prosperidad.

La Bolsa, siempre bajo la lectura de este supuesto y según el sentimiento de los mejores analistas, habríт­a pasado ya por los periodos de tranquilidad, mejora y confianza, que los avatares geopolíт­ticos han provocado su sustitución por el de incertidumbre, como hemos dicho. Es decir, que todos los actores en el mercado asumen que hay que aprender a convivir con las tensiones recurrentes a nivel geopolíт­tico y las volatilidades inherentes a este fenómeno.

Este análisis, que no alcanza a nuestro entender la categoríт­a de método riguroso, aunque síт­ digno de ser tenido en cuenta, adquiere una relevancia especial en los últimos tiempos después de la llegada de los principales íт­ndices bursátiles del mundo a los niveles más altos de los últimos seis años. Con esta perspectiva cabe asumir que el final del periodo está próximo, aunque aún puede extenderse en el tiempo (los más optimistas hablan de dos a tres años, con altibajos) toda vez que queda por cotizar el ciclo de prosperidad al que aludíт­a el banquero.

Cuando uno contempla el gráfico adjunto e interroga a los mejores analistas técnicos, se queda entusiasmado con la apuesta que hacen algunos especialistas respecto a que el Ibex alcanzará la gloria durante el verano. Eso síт­, advierten de fenómenos de volatilidad crecientes, con rangos de fluctuación iguales o superiores al 3%.

En cualquier caso, que cada uno acote su parcela y ponga fecha, hora, díт­a, mes y año al asunto. Que cada uno realice sus proyecciones y que a todos les vaya bien.