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LOS SALARIOS DE LOS EJECUTIVOS, LA NUEVA VARIABLE QUE LLEGA

Moisés Romero - Viernes, 05 de Mayo

{mosimage}Hay cierta alarma social, pese a la penetración insuficiente de los medios especializados en la sociedad, acerca de los salarios de los grandes ejecutivos de las empresas españolas. Hay estupor, que es lo que nos ocupa ahora, entre accionistas de renombre de esas mismas entidades cuando ojean las Memorias anuales y ven detallados los sueldos de los responsables de las empresas de las que son accionistas. En el caso del mapa empresarial español se ha avanzado con pasos de gigante, ya muy cerca de las fortunas que leemos en la Prensa de Estados Unidos. Es la hora de los magnates españoles, que haberlos haylos. Dicen los mejores analistas que es la serpiente que llega a los salones de contratación y a las juntas generales, hasta ahora con ritmo sinuoso. Pero que nadie se confíт­e. Se trata, en cualquier caso, de una nueva variable bursátil a considerar conforme pase el tiempo, al igual que sucede en los principales mercados del mundo.

La Bolsa española incorpora de manera inexorable los hábitos y costumbres de los mercados más avanzados del mundo. Hay en la actualidad nacional la formación de grupos de representación y de presión de accionistas minoritarios, aunque con ecos apenas audibles ahora; actualizaciones de los consejos de administración de las compañíт­as cotizadas en términos de representatividad y de repartos de poder y publicidad de los sueldos y remuneraciones que perciben los dirigentes de las compañíт­as.

Son todos asuntos polémicos, unos con mayor calado y presión mediática que otros, pero de impacto cierto en el curso de las cotizaciones bursátiles, que, en cualquier caso, será más tangible en los próximos años que ahora. La última hora está centrada en la remuneración de los altos cargos empresariales, con alarma social en determinados foros. La mayor divergencia que se observa en el análisis de este fenómeno se encuentra en los sueldos vitalicios, ya aprobados por las juntas generales de accionistas, sea cual fuere el futuro de las empresas.

Otro asunto relevante es que, con frecuencia, los máximos dirigentes empresariales apenas cuentan con acciones de las compañíт­as que representan. A lo sumo mantienen posiciones simbólicas, lo que constituye un gesto feo hacia la galeríт­a más que un guiño seductor. La tendencia en los principales mercados de acciones del mundo es justamente la contraria y el poder en los consejos se ejerce desde la posición dominante en términos de tenencia de acciones y de los sueldos percibidos.

Viene a colación el asunto con motivo de los datos hechos públicos hace unos díт­as en la Memoria de Banco Santander, en donde se observa que Alfredo Sáenz, en la actualidad vicepresidente segundo y consejero de la entidad, es el directivo mejor pagado de España, todo un hito en la historia de los salarios. Dicen los expertos, que si el Santander fuera una de las grandes empresas estadounidenses que cotiza en el íт­ndice S&P 500, Sáenz estaríт­a entre los veinte consejeros delegados mejor pagados del mundo.

Lo dicho, el mercado español avanza firme e incorpora con decisión hábitos y costumbres de los mercados más importantes del mundo, pero no todos y, claro está, no siempre al mismo ritmo.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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