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IBERIA, AHORA TODO QUEDA EN EL TEJADO DE CAJA MADRID TRAS LA SALIDA DE ÁNGEL MULLOR

Moisés Romero - Lunes, 15 de Mayo

Los bolsistas recuerdan que a principio de abril venció definitivamente el pacto suscrito por los accionistas del núcleo duro de Iberia con la Sepi en 1999, que fijaba un plazo de permanencia en el capital, sin que este grupo de socios haya alcanzado plusvalías en su inversión. Caja Madrid, el primer socio de Iberia y el único accionista, que aún no podía abandonar el capital de la compañía en virtud de dichos acuerdos, se verá liberado de ese pacto. Caja Madrid ha estado vinculado a la compañía durante seis años. Los operadores y expertos bursátiles deshojan la margarita ¿seguirá o no en su capital? Un asunto que ha generado y generará, según los expertos, mucha expectación.  La caja, en cualquier caso, pilota la nave de la aerolínea de bandera.


Tras la salida de Mullor, que se hará efectiva el próximo 30 de mayo, se ha acordado de manera provisional que Conte asuma las amplias competencias ejecutivas que tenía el consejero delegado hasta que se adopte una decisión definitiva, según Europa Press. El consejo se ha marcado un tiempo prudencial para estudiar si lo más conveniente para la compañía es que el presidente de Iberia lleve toda la línea ejecutiva o si es más operativo que la comparta.

Por tanto, todos los escenarios están abiertos, de modo que es posible tanto que Conte siga concentrando todo el poder ejecutivo en Iberia como que se cree la figura de un primer ejecutivo (un consejero delegado o un director general) que asuma gran parte de estas atribuciones.

El consejo de administración de Iberia ha solicitado formalmente al nuevo presidente del grupo, Fernando Conte, que elabore un informe con la nueva estructura de la alta dirección que prefiere impulsar para reorganizar los poderes ejecutivos de la compañía aérea, tras la dimisión presentada por el consejero delegado de la aerolínea, Ángel Mullor.

El "núcleo estable" de accionistas de Iberia -British Airways, Caja Madrid, BBVA y Logista- no ha marcado a Conte plazos concretos para la definición de la nueva estructura organizativa de la compañía, pero los planes del consejo de administración pasan inicialmente por adoptar una decisión sobre la redistribución de las funciones ejecutivas en su reunión del próximo mes de mayo, previa a la junta general de accionistas convocada para el día 30.


El consejero delegado de Iberia, Angel Mullor, que presentó su dimisión el pasado martes, ha adquirido 250.000 títulos de la compañía mediante la ejecución del plan de opciones sobre acciones aprobado por la junta general en junio de 2004, con lo que sitúa su participación en la aerolínea en el 0,027%. O sea, se va con las alforjas llenas. Según una comunicación con fecha 19 de abril remitida por Mullor a la CNMV, el precio desembolsado se sitúa en 1,62 euros por título, lo que eleva el importe global de la operación a 405.000 euros.

Estas 250.000 acciones se suman a otras 1.000 que Mullor ostentaba, con lo que el valor de mercado de los 251.000 títulos de Iberia, representativos del 0,027% de su capital. Mientras, el consejo de administración de Iberia no ha adoptado aún ninguna decisión definitiva sobre cómo quedará finalmente la línea ejecutiva de la compañía tras la dimisión de Angel Mullor como consejero delegado, en el sentido de si el presidente, Fernando Conte, conservará todas las competencias ejecutivas que ha asumido provisionalmente o deberá compartirlas.


Adiós al lock-oup

Como se sabe, a principio de abril expiró el lock-up (compromiso de permanencia) de Caja Madrid en el capital de Iberia, tras lo cual podrá vender libremente su participación en la compañía. Caja Madrid adquirió su participación en Iberia en el proceso de privatización de la aerolínea iniciado por la SEPI en el año 2000, existiendo diferentes plazos para el lock-up de cada uno de los accionistas que participaron en la privatización.

La participación de Caja Madrid asciende a un 9,68% del capital y fue adquirida a un precio de 2,99 euros por acción. Los analistas, sin embargo, no creen que la entidad financiera tenga previsto salirse, en el corto plazo, de su accionariado. Por otro lado, el 3 de abril, terminó el plazo inicial de cinco años de la acción de oro o régimen de autorización administrativa previa del Gobierno para operaciones que afecten a más del 10 por ciento del capital de Iberia.

Antes que Caja Madrid, British Airways y American Airlines, BBVA, Logista, El Corte Inglés, ya quedaron liberados de esta atadura accionarial entre 2002 y 2004. "El compromiso vence sin que los socios, que pueden enajenar su inversión cuando quieran, hayan logrado plusvalías en ese periodo. Quizá en el comportamiento reciente de las acciones de esta compañía se haya cotizado esta hipótesis, porque en la actualidad existen muchas modalidades de arbitraje", comenta un operador de la Bolsa de Madrid.

Mullor vendió sus acciones hace un año

El consejero delegado de la aerolínea, Ángel Mullor, ha vendido la mayoría de las acciones que poseía en la compañía. En concreto, 362.772 acciones. La operación fue comunicada el 25 de agosto del año pasado. Mullor se quedó entonces con sólo 1.000 títulos, según datos de la CNMV.

A la greña con los sindicatos

La dimisión de Mullor se ha dilatado en el tiempo, tras anunciar hace tres años, momento en el que Irala decidió abandonar la presidencia de la compañía, que ‘permanecería seis meses' en Iberia para facilitar la transición entre presidentes. El consejero delegado de Iberia ha decidido dejar la compañía una vez ha culminado el plan de futuro de Iberia para los años 2006-2008 en el que se recogen numerosas medidas de ajuste y reconversión de la aerolínea y que, sin duda, provocará malestar entre muchos estamentos de Iberia, desde empleados de tierra hasta los pilotos, el gran quebradero de cabeza de Mullor desde su llegada a la compañía. Según fuentes cercanas a la compañía, el proyecto del consejero delegado saliente lleva aparejado la negociación de los convenios de todos los colectivos de la plantilla.

La Coordinadora Independiente del Sector Aéreo (CISA) denunció la semana pasada en los juzgados de lo Social de Barcelona a Iberia por una presunta vulneración de la libertad sindical del personal de tierra en el aeropuerto de Barcelona-El Prat. CISA, que en Cataluña cuenta con una representatividad de alrededor de un 10% de la plantilla, ha interpuesto una demanda en materia de tutela a la libertad sindical, ya que, según el sindicato, Iberia ha vulnerado los artículos 14, 21 y 28 de la Constitución española.

La denuncia recoge que Iberia filmó las reuniones pacíficas que tenían lugar todos los jueves en el marco de una huelga "legal y lícita", que duró desde el pasado 22 diciembre hasta mediados de febrero, y que consistía en una parada semanal en toda España de las 13 horas a las 16 horas de cada jueves.

Además, el sindicato también denuncia que la aerolínea coartó el derecho del sindicato a informar a los trabajadores, amenazó a los trabajadores que se interesaban por dicha información e impuso un régimen diferenciado en materia de solicitud y justificación del uso de las horas sindicales.

Nuevas líneas

Los pilotos de Iberia ya han amenazado con emprender "acciones legales" en caso de que el anunciado lanzamiento de una aerolínea de bajo coste por parte de la compañía --junto a ACS, Agrolimen, Nefinsa e Iberostar-- pueda llegar a "poner en riesgo" sus puestos de trabajo,

El sindicato de pilotos advirtió hace unos días que, si la entrada en el mercado de la nueva aerolínea, conlleva "algún tipo de perjuicio contra los pilotos de Iberia, pone en riesgo sus puestos de trabajo, produce una merma parcial o total de sus derechos adquiridos o infrinja la filosofía de los vigentes acuerdos y compromisos firmados por la compañía con SEPLA-Iberia", la sección sindical se verá obligada a "poner en marcha todas aquellas iniciativas y acciones legales que estén a su alcance para la lógica defensa de sus afiliados".

No obstante, SEPLA mostró su "respeto" por la decisión del consejo de administración de Iberia de participar en el proyecto, confiando en que la iniciativa "haya sido responsablemente tomada para contribuir beneficiosamente a la buena marcha y futuro de la aerolínea, y por extensión, que repercuta positivamente en sus trabajadores". Iberia se ha aliado con ACS, Agrolimen, Nefinsa e Iberostar para materializar de forma definitiva su anunciado proyecto de lanzar una nueva aerolínea de bajo coste.

Los cinco socios mantendrán inicialmente participaciones idénticas del 20% del capital y de los derechos políticos de la nueva low cost, que tendrá su sede social en Barcelona y que iniciará sus operaciones el próximo mes de octubre, centrando su actividad en conexiones aéreas punto a punto desde la Ciudad Condal.

Los cinco socios se incorporan al proyecto con una participación accionarial igual, pero con aportaciones financieras dispares. Iberia ejecutará una inversión inicial de 24 millones para la constitución de la nueva sociedad, una aportación que representa el 48% del capital social de 50 millones con que arranca la nueva aerolínea, confirmaron a Europa Press fuentes próximas a la operación. Los otros cuatro socios aportarán los 26 millones de euros restantes.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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