INMIGRACIÑ“N

Santiago Niño Becerra - Viernes, 19 de Mayo

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Aceptarán mi opinión todos los expertos que la tienen contraria a la mía: continúo pensando que, a corto, medio y largo plazo, no es ni será positiva la masiva entrada de emigrantes que está ¿absorbiendo? la economía del reino.

En anteriores ocasiones ya han leído Uds. en lacartadelabolsa sobre ello, pero últimas manifestaciones realizadas por varios expertos -que, de verdad, lo son- me mueven a volver a contarles algo en relación a este tema.

 

El razonamiento es conocido: la población del Reino de España está sufriendo un proceso de envejecimiento que se manifiesta en que el número de pensionistas, en relación al número de ocupados, está aumentando, relación que, de continuar así las cosas, aún aumentará más en el próximo futuro y que estará negativamente influida por el aumento de la esperanza de vida. Tal aumento ocasiona dos efectos perversos: 1) descenso en el monto recaudado vía cotizaciones, y 2) crecimiento del volumen a dedicar al pago de pensiones. De hecho, las estimaciones apuntan a que del 8,6% del PIB dedicado hoy a pensiones, se pasará al 15,7% en el 2050. Con este decorado, la inmigración que España está recibiendo es una bendición del Cielo porque: a) da lugar a un incremento en la población activa y ocupada, por lo que, b) supone un aumento del monto total de fondos recaudados vía cotizaciones. Bien.

 

De entrada, y esto está reconocido por todos los expertos, la mayor parte de la emigración que España está recibiendo se caracteriza, en su gran mayoría (recordemos que un ingeniero de sistemas noruego que se halle trabajando a tiempo completo con un contrato indefinido en un departamento de investigación de una compañía española es un emigrante), por cinco elementos. 1) está mayoritariamente empleada en subsectores generadores de bajo o de muy bajo valor, 2) a igualdad de formación que los trabajadores españoles, su productividad es menor que la de éstos, 3) un número indeterminado de estos emigrados se halla en situación irregular, 4) la tasa de desempleo medida sobre la población activa, es mayor entre los inmigrantes que entre los nacionales y, 5) hoy por hoy, la tasa de natalidad de gran parte de los inmigrantes es mucho mayor que la de los españoles. Juntemos todo esto.

 

Las cotizaciones de gran parte de los inmigrantes -en situación legal- que España está recibiendo son reducidas porque su remuneración lo es debido a que el valor que generan es bajo (las de los que se encuentran en situación ilegal es nula), sin embargo, en el presente, todos -legales e ilegales- tienen derecho a buena parte de las prestaciones del modelo de protección social.

 

Por otra parte, ignoro si existen estimaciones en relación al porcentaje de inmigrantes que, en el futuro, volverán a sus países de origen, pero, a no ser que la situación en esos países mejore muy mucho, es asumible pensar que gran parte de ellos desearán permanecer en España, teniendo derecho a una pensión pública, sea ésta del tipo que sea.

 

Por otra más, ha sido debido a la necesidad de disponer de mano de obra de baja cualificación lo que ha motivado la permisividad en la entrada de este tipo de emigrados, empleados -legal o ilegalmente- sobre todo en la agricultura, el trabajo doméstico y la construcción, sectores o, en retroceso, o muy dependientes del nivel de renta y/o de endeudamiento de sus compradores-consumidores-utilizadores, y, por ello, muy sensibles a variaciones económicas coyunturales y, ya no digamos, a variaciones estructurales. (Aquí debería también considerarse el impacto ocasionado por la progresiva substitución, con carácter general, de factor trabajo por tecnología).

 

Resumen del resumen: es posible que desde la óptica de las pensiones la inmigración esté resolviendo un problema a muy corto plazo, sin embargo, los problemas que en España, país ‘especializado' en la fabricación de bienes y en la elaboración de servicios de medio y bajo valor, va causar en un próximo futuro pueden ser inmensos, sobre todo en una atmósfera de modelo de protección social a la baja. En cualquier caso, como cuando ello suceda quienes tendrán que lidiar con el problema no serán los que han contribuido a generarlo ...

 

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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