LA BOLSA SE DESPLOMA Y PIERDE LOS 11.000 PUNTOS

Julio Muñoz - Lunes, 22 de Mayo

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El nerviosismo se ha apoderado de las bolsas europeas, donde se han vivido momentos de auténtico pánico vendedor, en un entorno europeo de preocupación por una hipotética ralentización económica a raíz de las cada vez mayores presiones inflacionistas. Algo similar a lo que ocurre en Wall Street, aunque en este caso la tensión se ecuentra algo más contenida. De hecho, el índice Dow Jones ofrece ya más rentabilidad en el año que cualquiera de las bolsas europeas, que en menos de dos semanas han perdido más de un 10 por ciento. El índice Ibex ha cerrado la sesión con una caída del 2,84 por ciento, la mayor caída del año, para quedar en 10.950,20 puntos, su nivel más bajo desde finales de enero cuando logró recuperar la barrera de los 11.000 puntos. Ni un sólo valor de este indicador a logrado cerrar al alza.

Buena parte de culpa de este desplome la tiene la entrada en caída libre de las constructoras españolas, que habían liderado las subidas durante los últimos meses. El pinchazo de esta excesiva revalorización ha provocado caídas de auténtico infarto. Es el caso de FCC, que ha perdido un 6,74 por ciento, ACS, que ha perdido un 6,55 por ciento, o Acciona, que se ha dejado un 5,75 por ciento en el día. A ello hay que sumar otras severas correcciones como la de Arcelor, que ha perdido un 6,86 por ciento. La mayor caída del selectivo después de que la siderúrgica se haya resentido después de que el consejo haya insistido en que la opa de Mittal es insuficiente. También ha destacado el derrumbe de los dos grandes bancos, Santander ha perdido un 3,15 por ciento y BBVA un 2,12 por ciento, y la pronunciada caída tanto de Telefónica como de Repsol. Las acciones de la operadora se han depreciado un 1,65 por ciento, pese a ser uno de los valores que mejor han aguantados las sacudidas vendedoras, mientras que los títulos de Repsol, pese a los amagos de reacción tras los recientes ajustes, han perdido otro 0,98 por ciento.

En el mercado de la energía, el petróleo se ha mantenido moderadamente bajista debido al temor que una crisis mundial pudiera hacer caer la demanda. El barril de Brent se ha pagado en torno a los 68 dólares, pero los últimos informes de los grandes centros de la energía vaticinan que seguirá bajando con rapidez. Más agitado se muestra el mercado monetario que después de la recuperación del dólar en las últimas horas de la semana pasada ha vuelto a caer con rapidez frente al euro, que ha recogido unos datos de balanza comercial más favorables de lo esperado. La moneda común europea ha superado así de nuevo el nivel de 1,28 dólares.

 

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