La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Inflación (¡De nuevo!)

Santiago Niño Becerra - Lunes, 05 de Junio

En lacartadelabolsa ya me he referido a la inflación en varias ocasiones y de múltiples maneras.

Uds. recordarán cuando les hablé de los buñuelos de viento y de los limones, también cuando lo hice de la NAIRU, y también, cuando les dije que intentar, hoy, controlar la inflación manipulando los tipos de interés es un error que sorprende que continúe dándose; Uds. lo recordarán. Voy a volver a referirme a la inflación pero desde la óptica de los bares y, en concreto, de esos bares existentes en muchas de las áreas de servicio -no en todas, ya que no todas cuentan con un bar- que jalonan las autopistas españolas. (Por cierto, sabían que muchos Km. de las autopistas del reino no son, en realidad ‘de autopista’: para que una autopista sea tal ha de cumplir una serie de características, por ejemplo, que sea imposible el deslumbramiento a los vehículos que circulan en el sentido contrario llevando encendido el alumbrado de carretera).

 

Bueno, lo que decía, los bares de las áreas de servicio. En las pasadas vacaciones de Semana Santa, mi esposa y yo estuvimos en ese pueblecito de la costa vasca del que ya les he hablado, fuimos en automóvil y utilizando la red de autopistas y, como suele ser habitual, nos detuvimos en un par de áreas de servicio; de un par conservé el resguardo del pago de las consumiciones. Lean.

 

En uno (copio literalmente): un refresco de lata y un café sólo: 2,80 euros. En otro (también copia literal): un refresco de lata y un agua mineral: 3,10 euros. En detalle: por una lata de refresco (una lata de una cola de renombre mundial), 1,65 euros; por un café sólo, 1,15 euros; por una botella de 50 cl de agua, 1,45 euros. No les digo nada sobre los bares en cuestión porque Uds. estarán cansados de verlos, puede que no esos en concreto, pero da igual ya que, prácticamente, todos los bares de todas las áreas de servicio de todas las autopistas del reino son iguales: anodinas, llenas de público, y bastante incómodas (y ahora, además, en muchas de ellas, no se puede fumar).

 

En otras palabras; por conseguir (no degustar, eso había que hacerlo en otra parte debido a la aglomeración) dos latas de refresco, un café sólo y 50 cl de agua en dos de las áreas de servicio de dos autopistas españolas hay que pagar 5,90 euros, es decir, casi mil pelas de las de antes.

 

Para hablar de la inflación, los expertos dirán lo que quieran, se podrá introducir en el razonamiento las teorías que se quiera, hablar de los tipos de cambio, de las ventajas comparativas, de los costes, del precio del petróleo; y estará bien, pero hay otra vía para entender la inflación sin haber cursado un MBA: pagar dos latas de refresco, una botella de agua de 50 cl y un café sólo en las áreas de servicio de las autopistas del reino. ¿No están de acuerdo?. (Si tienen alguna duda, calculen cuánto cuesta un café y vayan a un super y miren el precio de las latas de cola de renombre mundial y el de las botellas de agua mineral de 50 cl).

 

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultas de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]