Estado de la nación
Santiago Niño Becerra - Martes, 06 de JunioHace escasos días ha tenido lugar el debate sobre el estado de nación.
Yo no intervine en el Congreso, por lo que no tuve ocasión de decir ni media palabra en el hemiciclo del reino; por eso, si a Uds. les apetece, a continuación van a poder leer lo que habría dicho si hubiera intervenido en el debate.
"Señoras diputadas y señores diputados, ante todo felicitar a quienes hasta este momento han intervenido en este debate sobre el estado de la nación; felicitarles por sus aportaciones, por sus comentarios, por su enfoque, por la claridad con la que han expuesto sus ideas, por esas ideas; sin embargo, hay una serie de aspectos de la nación que, sorprendentemente, han sido dejados de lado en este debate y que ponen de manifiesto el estado bastante preocupante en el que la nación se encuentra.
Señores diputados, España no va bien. España lleva tiempo retrocediendo puestos en la clasificación de competitividad mundial debido a que su productividad es muy reducida; pero, a la vez, España muestra una tendencia inflacionaria descontrolada debido a que no cuenta con productividad suficiente para frenar la tendencia al alza que atenaza a los precios españoles.
A la vez, España tiene un déficit exterior desbocado fruto de su baja competitividad; pero España crece, sí, y más que sus vecinos, no obstante, ese crecimiento se sustenta sobre la construcción, un subsector cíclico y especulativo; sobre un endeudamiento privado galopante; sobre unas actividades industriales maduras y amenazadas por la deslocalización; y sobre un turismo cuyo gasto medio en términos reales por visitante lleva años estancado o en declive.
España está creando empleo, también, pero mucho de ese empleo es de bajo nivel, de baja calidad, temporal o, simplemente, subempleo. Las cuentas de la nación española se muestran equilibradas, pero uno de cada cinco españoles es, hoy, pobre, al igual que hace veinticinco años; y aunque en este ejercicio esas cuentas continúen estando equilibradas, España seguirá siendo uno de los países europeos que dedica menos gasto a temas sociales, apartado en el que España arrastra un retraso histórico.
Señoras y señores, no deseo extenderme, de hecho, todo lo que llevo dicho es conocido; lo que me inquieta es que ninguna de las intervenciones realizadas hasta este momento lo haya recordado; que lo haya recordado para poner de manifiesto que el estado de la nación no es bueno, es decir, que España no va bien".
Bueno, ya lo han leído. Palabra más, palabra menos, eso es lo que hubiese dicho en la Cámara Baja; ahora ya lo saben y, como ya lo saben, es como si lo hubiese dicho (que, de hecho, así ha sido, ¿no?).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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