La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Inflación

Santiago Niño Becerra - Lunes, 19 de Junio

Como aquellas natillas: repetimos. El pasado lunes 5 escribí, aquí, sobre la inflación, ¿lo recuerdan?

Una muy buena amiga mía, residente en una localidad de la costa vasca, me envió un mail para decirme que me había leído, y aprovechó para contarme una historia; esta:

"El sábado fuimos (ella y su pareja) a comprar pescado al mercado de Bermeo; luego, como solemos hacer, desayunamos con una amiga que tiene un puesto de fruta y verdura en el mismo mercado. Nos comentó que el pescado estaba carísimo y yo le dije  que el pescado, la fruta, y todo estaba subiendo a marchas forzadas, probablemente, aunque no solo, debido a la subida del petróleo y por el consiguiente encarecimiento del transporte. Nuestra amiga nos dijo que la semana pasada, entre el Lunes y el Viernes, el precio del kilo de patatas, en Mercabilbao, había subido tres veces.

Nosotros le comentamos que el Domingo anterior habíamos estado en el bar (que tiene el hermano de su pareja, un bar de tapas), y nos dijo (el hermano), que él compra las patatas por sacos y que la última vez había pagado un 20% más con respecto al mes anterior.

Yo, la verdad, en el super, pescadería, frutería, etc., y, sobre todo en los productos frescos, lo noto un montón; los precios están subiendo cada semana.

El sábado por la noche, con otros amigos, fuimos a un bar de Bakio y estuvimos comentando que las costumbres están cambiando, que la gente se queda en casa y no sale porque es carísimo".

Mi amiga no tiene un doctorado en economía, lo tiene en filología, pero, por encima de su titulación, es una persona muy perceptiva, al igual que lo son la inmensa mayoría de las ciudadanas y ciudadanos del reino. Y lo que percibe la ciudadanía de este reino es que sus rentas, cada vez, ‘dan para menos'. Unas/os, lo están "solucionando" endeudándose más; otras/os, reduciendo su consumo.

Los expertos dicen que este es el camino bueno, pero, por un lado, la gente, quienes consumen y se endeudan (recuerden que el 60% del PIB de España procede del consumo) perciben que a cada día que pasa ‘están peor'; y, por el otro, nuestras exportaciones ‘no van' porque la competitividad de España va a menos (entre otras cosas, porque los precios no paran de crecer).

A este ritmo, ¿continuará España yendo más que bien? (Aceptando que sea así como España va ahora, claro).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]
Lo más leído hoy en La Carta