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NO VALEN MEDIAS TINTAS, TODO ES SOBRERREACCIÑ“N

Moisés Romero - Miercoles, 14 de Junio
sobrereaccionLos mercados se han empeñado en ofrecernos su peor cara, como si quisieran asustar a los participantes. Han dicho adiós a las buenas formas y maneras, al equilibrio, al consenso y apuestan por la sobrerreacción. No valen las medias tintas, o el vaso está medio lleno o medio vacío. Allá cada cuál con su particular punto de vista y, por tanto, con sus actuaciones. El volumen de negocio ha disminuido de manera considerable en los últimos días. No podía ser de otra manera. El debate se encona sobre la agresividad futura de los bancos centrales a la hora de subir los tipos de interés, que ha sido, para la inmensa mayoría, el detonante de los desajustes y procesos bajistas actuales.

Conforme pasa el tiempo y se releen las proyecciones y supuestos de los especialistas en el mercado, parece existir un acuerdo generalizado sobre las causas que han procurado el descalabro reciente de las Bolsas y el empeoramiento de las expectativas. El consenso es que el padre de este desaguisado ha sido el recién elegido presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Bernanke, al reconocer que en la última reunión de la misma se apuntó la posibilidad de subir los tipos de interés 0,5 puntos en lugar de los 0,25 a los que su predecesor Alan Greenspan había acostumbrado a los mercados.

Bernanke no está solo y  Trichet le ha tendido hace unos días la mano en la reunión que el banco Central Europeo ha celebrado en Madrid. El presidente del BCE ha leído el mismo discurso, el que dice que los tipos en la eurozona también deberían haber subido 0,5 puntos de una sola tacada. Lo que se preguntan los observadores es en qué se basa la coincidencia debido a los diferentes puntos de partida de las economías de las dos áreas y también, a las singularidades y especificaciones de cada una de ellas.

Las Bolsas, alicortadas con los varapalos recientes, han decidido apuntarse al tremendismo. En los últimos días, la mayor parte de los agitadores proclama a los cuatro vientos que los bancos centrales dejarán de mantener políticas laxas en materia de tipos de interés, que se quitarán la máscara y que emprenderán actuaciones de mayor calado, con subidas de al menos 0,5 puntos cuando la ocasión lo merezca.

Los mercados temen, de este modo, a la combinación de una subida de los tipos de interés más agresiva y a la moderación del crecimiento. Algunos analistas hablan ya abiertamente de la posibilidad de que una subida demasiado drástica de los tipos de interés lleve a profundizar la actual moderación de la economía mundial, aunque los expertos más fríos no comparten este escenario, porque no creen que la Fed en estos momentos valore de forma preocupante la evolución de las expectativas de inflación y que las previsiones de moderación de la economía, si se cumplen, serán suficientes para compensar algunos de los miedos que supone el actual repunte de los precios por la subida de los precios de las materias primas.

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Moisés Romero




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