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“OCTUBRE ES EL PEOR MES PARA INVERTIR EN BOLSA, SEGUIDO…”

Moisés Romero - Martes, 13 de Junio
calendarioEl maestro y su discípulo descansaban a la sombra de una higuera, ya en los prolegómenos del verano. "Maestro ¿cuál es el peor mes para invertir en Bolsa", le preguntó el discípulo aventajado en las lides económicas y financieras. "La estadística demuestra que es octubre el peor mes para los asuntos de la Bolsa, seguido de noviembre, diciembre, enero...." El encuentro entre el maestro y el discípulo tiene hoy, ayer y mañana, plena vigencia. El toro de la Bolsa puede cornear al diestro en el momento menos pensado. No hay meses buenos ni malos para lidiar la renta variable. Hay tendencias positivas y negativas, aunque, eso sí, desde un punto de vista estadístico octubre es un mal mes y enero, uno de los mejores. Hoy, por cierto, la Bolsa de Tokio ha caído el 4,14%, el mayor desplome en dos años.

Los que seguimos el día a día de la Bolsa acudimos con frecuencia a las citas y estadísticas para justificar algo que no siempre es justificable. Por ejemplo, cuáles son los periodos de iniciación de la inversión en Bolsa, es decir, cuando comienzan los flujos de fondos a entrar en el mercado y cuáles los de maduración, o lo que es lo mismo, cuándo el dinero desaloja los aposentos en busca de un retiro más confortable.

Se ha dicho que octubre, por aquello de la coincidencia de los crash más importantes de la historia, es uno de los peores meses para invertir en Bolsa y que desde Santa Lucía a San José es la mejor época. En octubre confluirían las mayores retiradas de efectivo de los mercados y a partir del 13 de diciembre (Santa Lucía) se iniciaría el movimiento inverso, el de la entrada de fondos, cuyo periodo álgido estaría en San José.

Otro de los viejos dichos del mercado advierte de vender todo en mayo y echarse a dormir, en clara alusión a la proximidad de las vacaciones de verano para muchos participantes en el mercado, con lo que disminuyen los flujos de dinero, y al periodo, siempre ingrato, del pago de impuestos. En la actualidad este viejo dicho tiene una relevancia escasa, por la globalización de los mercados y el desarrollo casi ininterrumpido de las Bolsas durante las veinticuatro horas del día.

Lo que nunca se ha dicho es que junio fuera un mes pésimo para invertir. En lo que va de mes, las estadísticas han saltado por los aires y queda poco margen de maniobra para recomponer una estructura muy tocada. Esa es, precisamente, la cuestión del momento ¿se ha roto la tendencia de fondo que ha dominado el escenario de las Bolsas en los dos últimos años?

Los analistas más fríos insisten en que la tendencia sigue al alza, pero que en los próximos meses se habrá consumado un cambio importante en los actores y protagonistas de esta magnífica representación, que es el día a día de la Bolsa. O dicho de otra manera, que los valores que lleven en volandas al índice, si es que así fuera, no serán obligatoriamente los mismos que los que han asumido la dirección reciente. Estaríamos, por tanto, ante un cambio de estrategias muy interesante.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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