ELECCIONES EN MÉXICO CON LA SOMBRA DE EVO MORALES

Los bolsistas no acostumbran a guardar las formas cuando las cosas pintan feo. El dinero es miedoso y cauto por definición y siempre, cómo no, apuesta a caballo ganador. Otra cosa es que el jamelgo tropiece en la recta final y se vaya todo al traste. Por eso, piden y rezan por la continuidad de la actual situación política en las elecciones que el domingo se celebran en México. Los dos grandes bancos, Telefónica y otros valores líderes del Ibex se juegan mucho. Como sabemos, la Bolsa despotrica contra Evo Morales y el contagio que su forma de enjuiciar las cosas ha transmitido a más países de Latinoamérica, en los que los negocios de las empresas españolas son muchos y, por traslación, redundan en el comportamiento de sus títulos en Bolsa. Lejos quedan los lamentos del tequilazo, efecto samba, efecto tango y demás. Las autoridades piden juego limpio y la Bolsa reza para que gane el continuismo, aunque no sea lo mejor. O sí.

Por eso, la reflexión de hoy es la exposición de críticas anteriores hechas por prohombres. Vamos allá:

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, coincidieron hace poco en destacar que la consolidación del sistema financiero en Latinoamérica pasa necesariamente por garantizar una mayor seguridad jurídica.

El vicepresidente económico ha dicho que, a pesar de que la mayor parte de las entidades financieras de América Latina presentan un perfil de riesgo diversificado, apenas una pequeña parte de la sociedad puede acceder al crédito y otros servicios financieros. Para conseguir un mercado financiero "activo y dinámico",  se necesita un entorno macroeconómico "de volatibilidad reducida" y un sistema sólido de control financiero, elementos a los que debe sumarse una mayor seguridad jurídica e institucional y una "suficiente" apertura al exterior.

Hay más, según el vicepresidente, los países latinoamericanos han conseguido algunos progresos en parte de estas áreas, entre ellas la referente al entorno macroeconómico. De hecho, la economía iberoamericana creció el año pasado un 4,4%, una tasa que, aunque inferior a la de 2004, Solbes calificó de "sastisfactoria". Este buen momento económico ha sido aprovechado por el área latinoamericana para sanear sus cuentas públicas. En este sentido, Solbes subrayó que una política presupuestaria creíble es la mejor receta para generar confianza en los mercados financieros internacionales.

En el mismo acto Rato advierte de que los "fantasmas de la volatibilidad macroeconómica del pasado" aún están presentes en Latinoamérica, si bien reconoció como "alentadores"  algunos datos económicos de la zona, como el hecho de que la inflación se haya situado en muchos países por debajo de los dos dígitos. Asimismo, para consolidar los avances logrados y extender el sistema financiero, el director gerente del FMI urge a los gobiernos latinoamericanos a realizar reformas institucionales "más amplias y profundas", entre ellas reformas fiscales y del ámbito judicial. Al igual que Solbes, Rato insiste en que, para que el crédito llegue a una mayor parte de la población latinoamericana, tiene que haber seguridad jurídica. "En América Latina no es el caso. En algunos países se favorecen a los deudores, en otros no se respetan las leyes y las leyes de quiebra no permiten liquidaciones rápidas y eficientes", ha dicho Rato.

¿Qué dice el gobernador del Banco de España? Jaime Caruana ha dicho hace unos días, que la decisión del Gobierno de Bolivia de pedir a BBVA que entregue de forma gratuita los títulos de compañías petroleras que gestiona el país es "irrelevante" para la entidad, pero que "la principal preocupación" por este decreto debería ser para la economía boliviana, ya que "no es una buena noticia no seguir las reglas del juego y no garantizar una seguridad jurídica".

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Moisés Romero