INMOCARAL BATE RÉCORD DE VOLATILIDAD EN UNA TERCERA AMPLIACIÑ“N QUE TERMINA HOY

El fenómeno Inmocaral pasará a los anales de la historia de la Bolsa por haber batido récord de volatilidad antes y después de la tercera ampliación de capital, que termina hoy. Antes, porque las acciones subieron como la espuma, hasta las cercanías de los 10 euros desde los poco más de 2 euros, en menos de un año y al margen de la tendencia general del mercado. Después, porque la velocidad de caída ha sido superior ¿ley de la gravedad? a la de subida, de tal modo que en apenas dos semanas ha perdido el 50% de su valor, con la suma del precio de la acción y del correspondiente derecho de suscripción. El joven empresario sevillano Luis Portillo ya tiene su propia compañía cotizando en Bolsa después de incursiones de gran éxito realizadas en Metrovacesa, Santander y BBVA. Por cierto, que con esta última entidad ha tenido sus cuitas y quizá ello le ha pasado factura. En el periplo le acompañó Rafael del Pino padre, que ya ha vendido, y sigue Alicia Koplowitz, que según todas las informaciones no ha incrementado su posición del 9%. Se han sumado más amigos del sector de la construcción-inmobiliario y alguna caja de ahorros, que las cajas de ahorro están en todas las fiestas.

Lo más comentado hasta ahora ha sido que la previsible negociación que Inmocaral y BBVA iban a iniciar sobre una opción de compra del 5% que el banco presidido por Francisco González tenía sobre la empresa de Luis Portillo, saltó por los aires casi al inicio de la ampliación, por lo que el presumible compromiso personal que tenía Inmocaral con BBVA se ha hecho añicos y se traduce en que, de momento, BBVA no se convertiría en socio estratégico de la inmobiliaria.

Ni corto ni perezoso, Luis Portillo comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al poco de comenzar la ampliación última, la tercera, que ‘BBVA ya no tiene derecho a ejercer la opción de compra sobre el 4,99% del capital social de la inmobiliaria que él concedió "gratuitamente" a esta entidad porque "no mostró su interés" en participar en la ampliación de capital. Portillo indicó que el BBVA le ha transmitido que "mantiene una interpretación distinta sobre la vigencia y el alcance de la opción de compra". A juicio de Portillo, el banco ya no tiene el derecho de hacerse con el 5% de Inmocaral por "haberse agotado su finalidad y causa". 

De este modo, Portillo se saltaba todo lo firmado y no pretendía ceder a BBVA el porcentaje que reclamaba la entidad financiera, según el acuerdo entre ambas partes firmado el pasado 2 de febrero, en el que Inmocaral concedía a Anida, la filial inmobiliaria del BBVA, una opción de compra sobre 6,75 millones de acciones de su propiedad, equivalentes al 4,99% del capital social de Inmocaral.  

A 2,20 euros

El precio por acción se fijó en 2,20 euros y el plazo para ejercer la opción de compra en el 2 de febrero de 2007. Portillo piensa que la finalidad de la opción, "no era otra que la de garantizar al BBVA su entrada en Inmocaral, si dicha entrada no resultase posible a través de una ampliación de capital que implicara la apertura del capital social de la inmobiliaria a nuevos accionistas". Después de esta concesión, Inmocaral concretó los términos de la ampliación de capital que lleva a cabo por 2.687 millones de euros.  

El presidente de Inmocaral ha reprochado la actitud de BBVA ante la ampliación de capital de la inmobiliaria, y que ha permitido la entrada de nuevos socios en el accionariado de Inmocaral (Nozar, Grupo Reyal, Grupo 2002 de la familia Carabante, Caja Duero y el empresario Domingo Díaz de Mera). Portillo destaca que "a diferencia de otros posibles inversores, el BBVA no mostró su interés en participar en la ampliación de capital". Por todo ello, Portillo entiende que el BBVA "no tiene derecho al ejercicio de la opción de compra" y considera que la opción "ha perdido su eficacia".

Responde el BBVA

El martes BBVA consideró que es plenamente eficaz y se encuentra vigente la opción de compra sobre el 4,99% del capital social de Inmocaral que el presidente y primer accionista de esta inmobiliaria, Luis Portillo, le otorgó mediante la suscripción de un contrato el pasado mes de febrero. De esta forma, la entidad confirmó que no comparte la interpretación al respecto de Portillo, quien recientemente aseguró que BBVA ya no tiene derecho a ejercer esta opción de compra por no haberse interesado en la reciente ampliación de capital realizada por su inmobiliaria.

En virtud de la información difundida por BBVA, la opción se concedió sin prima y a un precio de 2,20 euros por acción y que incluso Portillo se comprometió a que en el caso de que la ampliación de capital de Inmocaral fijara un precio de emisión inferior al de la opción, el precio fijado en el contrato con el banco quedaría sustituido por el de la ampliación.

Está claro, en cualquier caso, que Inmocaral pasará a los anales de la historia reciente de la Bolsa por haber batido récords de volatilidad y que el affaire con el BBVA ha tenido mucho que ver, además de la salida de Rafael del Pino, en su desplome reciente.