La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

SABER QUÉ ES LO QUE MÁS INFLUYE EN EL DETERIORO PUEDE AYUDAR MUCHO

Moisés Romero - Miercoles, 19 de Julio
laberinto Los analistas más fríos del mercado miran al suelo, abatidos y con caras de pocos amigos. Sólo los especialistas que han sumado muchas muescas en su cintura se atreven a dar un paso al frente y a mirar a la cara de quienes preguntan el porqué de la situación actual. Un prohombre, con varios crash y momentos de euforia a sus espaldas, nos comenta que la Bolsa, como siempre, trata de adivinar su futuro, el recorrido a seguir, el atajo más favorable. Otra cosa es que lo consiga. Añade que lo importante en la situación actual es tratar de averiguar el peso exacto de cada uno de los componentes en la tendencia, es decir, cuál es el factor que más influye, porque, a la postre, será el que determinará el curso próximo de los acontecimientos bursátiles. No está claro, prosigue, que el denominado factor geopolítico sea el que más actúa en contra del mercado. Los resultados empresariales empeoran y descargan toda su influencia negativa sobre los índices.

Son frecuentes los momentos bursátiles en los que se combinan factores técnicos con fundamentales, situaciones de puro mercado con sentimientos y emociones. O dicho de otra manera, el factor psicológico tiene una influencia incontestable en el proceso de formación de los precios de las acciones y en el diseño de sus tendencias. Con unos actores exultantes y bien predispuestos anímicamente, lo normal es que los precios vuelen. Y al revés, cuando la apatía y el desánimo, como ahora, se instalan en los mercados.

Aparte de la condición humana, que es la que genera sentimientos enfrentados, el mercado se rige por sus propias normas. Cotiza expectativas y, también, realidades. Entre aquellas, la impresión de que los resultados empresariales ya han dicho casi todo lo que tenían que decir en términos de crecimiento se generaliza. De ser así, las valoraciones bursátiles son excesivas en varios casos. Se trata de uno de los asuntos que más preocupan a los mejores analistas del mercado.

Conforme pasa el tiempo y Wall Street desgrana uno a uno los resultados de las empresas emblemáticas del S&P se observa que el promedio de los beneficios empresariales habrá crecido en el primer semestre en el entorno del 10%, una cifra vigorosa, pero lejos del 15%, que manejaba el consenso del mercado hace unas semanas. De ahí, según los expertos, el reajuste a la baja de los principales índices de la Bolsa de Nueva York y su influencia negativa demostrada en el resto de los índices bursátiles del mundo.

Influye de manera negativa, pero con menor peso, el factor geopolítico por su impacto en el alza desmesurada de los precios de las materias primas y su traslación a la inflación, que es la que provocará que los bancos centrales se ven obligados a subir de nuevo los tipos de interés. La geopolítica, no obstante, nos acompañará por los siglos de los siglos, es decir, hay que aprender a convivir con ella.

Son momentos, a decir de los observadores, idóneos para tratar de averiguar el peso exacto de cada uno de los factores que influyen en la Bolsa actual, porque la tendencia futura de la misma dependerá de la resolución de éstos, de sus expectativas de mejora o de empeoramiento.

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Moisés Romero




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