La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Israel ¿vs? Palestina

Santiago Niño Becerra - Martes, 01 de Agosto

Los interrogantes del título, ¿son procedentes / convenientes?.

Hace años tuve el placer de charlar en un par de ocasiones con el presidente de la Cámara de Comercio de Israel en Barcelona; una persona cultísima, muy inteligente, excelente conversador, con suficiente edad para conocer en profundidad la problemática del Próximo Oriente y con una dilatada experiencia profesional en diversos países. Le invité a dar una charla en una de mis clases, y todas mis alumnas/os quedaron encantados.

Probablemente, era inevitable que en algún momento de nuestras conversaciones saliese el tema de la ¿tensión? entre Israel y los Estados limítrofes y el del ¿conflicto? entre el Estado hebreo y el pueblo palestino; y como en el 115% de las veces en que algo es inevitable, sucede, ambos temas salieron, sobre todo el último, y puedo asegurarles que mi interlocutor no tuvo el más mínimo reparo en hablar largo y tendido.

Mi exposición, claro, giró en torno a la economía. Le pregunté si el Gobierno israelí se había planteado el hecho de que el nivel de miseria tan alucinante en el que vivía la población palestina (la zona de Gaza era -y es- uno de los lugares más pobres del mundo), podía estar relacionado con el nivel de violencia existente -y, entonces, era menos elevado que el actual-; inquirí sobre si expertos israelíes habían realizado algún tipo de estudio en relación a si un crecimiento económico sólido y continuado de los palestinos podía eliminar ese nivel de tensión y violencia, crecimiento que incidiría positivamente en toda la zona y, también, en Israel.

Me escuchó en silencio, atentamente, como siempre hacía, y me respondió que si, que tal vinculación había sido estudiada y constatada y que, efectivamente, existían planes para el desarrollo económico de, en concreto, la franja de Gaza; de hecho, los planes se encontraban tan avanzados que, incluso, existían bocetos urbanísticos y de equipamientos. ¿Imaginan Uds. sobre qué iba a estar fundamentalmente basado el crecimiento económico de la zona?, pues en el turismo. Dos problemas, me dijo, pesaban como una losa sobre el proyecto: su puesta en marcha requería una serie de acuerdos políticos y una cantidad fabulosa de fondos para la adecuación y construcción de las infraestructuras necesarias. De todo eso, y como Uds. saben, nada se ha hecho.

La idea que les acabo de exponer, no es que me parezca buena, me parece excepcional y ... lógica: el peor enemigo es aquel que no tiene nada que perder y el mejor seguidor de una causa violenta el que sabe que mañana va a estar peor que hoy; eso, las cabezas pensantes USA lo entendieron muy bien tras la II Guerra Mundial y, como interesaba que Europa estuviese en paz, el Plan Marshall fue puesto en marcha. Israel también entendió el tema y a ello se puso, luego no ha podido ser, pero yo, ahora no quiero ir por ahí.

Un plan como el que mi interlocutor me comentó tiene consecuencias, enormes, profundas; y, como suele suceder, para unos más que para otros. ¿Se imaginan el impacto que para los subsectores turísticos del Mediterráneo, en general, y para el de España, en particular, tendría algo como lo comentado?. Me habló de algo muy bien estructurado, potente, muy grande, especializado. ¿Se lo imaginan?.

Con la mano en el corazón; en el caso de que, algún día, las cosas fuesen por ahí, ¿deseamos todos que haya paz y crecimiento, y crecimiento y paz en el Próximo Oriente?.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




[Volver]