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LAS BOLSAS SE MIRAN EL OMBLIGO Y SE MUESTRAN SATISFECHAS

Moisés Romero - Miercoles, 26 de Julio
Hay momentos, como el actual, en los que la tendencia de los mercados se dibuja más confusa que nunca, porque las alzas y la bajas se suceden al unísono y casi en la misma cuantía. Puede afirmarse, así, que se mantiene la tendencia primaria de fondo, en este caso la del alza, porque los sucesivos embates bajistas no han logrado perforar soportes técnicos de consideración. Esta es la tesis que manejan los más optimistas del mercado. Los pesimistas también tienen la suya y aluden, por ejemplo, a la total dependencia de la Bolsa española, como el resto de sus homólogas europeas, a los movimientos de Wall Street y la pesadez que manifiestan los índices a la hora de emprender un camino alcista continuado. Aquí y ahora, no obstante, las Bolsas se miran el ombligo y pasando por alto lo que sucede en su entorno se muestra satisfechas, que es decir lo mismo que se gustan.

Se miran el ombligo, que es la comprobación de si la figura está esbelta, delgada o ha ganado algunos kilos. Actúan de este modo, porque en los últimos días abundan las operaciones corporativas en los principales mercados de acciones del mundo, más en Estados Unidos que en el resto, pero suficiente para animar a los participantes. Desde que Bernanke insinuó la semana pasada que los tipos de interés en Estados Unidos muy bien podrían haber dicho todo lo que tienen que decir en su recorrido alcista, los fondos de riesgo han vuelto a asomar la cabeza y a protagonizar operaciones de cierto calado.

En el mercado español la realción de operaciones singulares es muy corta, pero los mejores profesionales del mercado aventuran movimientos de interés, si bien muy localizados, para las próximas semanas, en pleno verano, antes de que llegue la nueva lay de OPAs que no será tan permisiva, laxa y con tanta facilidad de elusión como la actual. Las princiaples firmas de Bolsa manejan desde hace unos días un listado amplio de compañías susceptibles de ser opadas antes de final de año. Suficiente para mantener viva la atención del mercado. Otro cosa es que las OPAs lleguen a buen término, que a buen seguro nunca llegarán. Es otra forma, en cualquier caso, de mirarse el ombligo

Relevante es, del mismo modo, la interconexión al instante de las Bolsas del mundo, incluída la española, con Wall Street en un acto que no se daba por estos lares desde hace mucho tiempo. Ahora ha vulelto la dependencia atroz, de tal modo que el 75% del volumen del mercado nacional se ejecuta desde las 15 horas y 30 minutos hasta las 17 horas y 35 minutos, que es el periodo de coincidencia operativa de nuestro mercado con la principal Bolsa de mundo. Se trata de una forma de mirar el ombligo ajeno para volver la vista al propio en el mismo acto.

En este proceso, los mercados miran de puertas adentro la resolución de los resultados semestrales. Es evidente que los resultados que vamos conociendo no son malos, pero posiblemente marcarán una diferencia con respecto a los últimos trimestres anotando un descenso en el porcentaje de sorpresas positivas en su publicación. O sea, que serán peores de lo esperado. No obstante, aún altan por conocer los resultados de más del 77 % de las compañías del S&P.

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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