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ES MOMENTO DE RECOMENDACIONES,  SIN SABER EL ANTES NI EL DESPUÉS

Moisés Romero - Lunes, 30 de Octubre recomendaciones
Sobre las recomendaciones que elaboran las firmas del mercado, como las de otros actores en el mismo, se ha escrito mucho y se han sacado conclusiones dentro de la lógica pero al margen de la ortodoxia. Por ejemplo, que más del 75% de las recomendaciones son siempre positivas, sea cual fuere el momento del mercado, porque existe una clara vinculación de las firmas de análisis con las empresas que analizan en términos de asesoramiento, diseño de operaciones y colocación de acciones de las que los intermediarios sacan buena tajada. Se observa, que antes de efectuar una recomendación ha existido una misteriosa toma de posiciones. Se alude al concepto de murallas chinas, que es el viejo dicho de que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, pero muy pocos confían en ello. Por esto y otra amplia lista de cosas más, las recomendaciones a veces se convierten en trampas para cazar elefantes, porque cuando las recomendaciones afloran ya ha pasado lo mejor.

A estas alturas de curso hay dos fiascos, grandes errores de bulto, en este magnífico dietario de las recomendaciones que formulan las principales firmas del mercado, principalmente las anglosajonas, que son las que más dinero mueven y, por tanto, más influyen en la tendencia de fondo de los mercados. A principio de año se apostó con fuerza y decisión por los valores tecnológicos, por el denostado Nasdaq, con la idea de que la mayor parte de las empresas que aquí cotizan sacarían pecho y el índice llegaría a las nubes después del hundimiento, que aún sigue, de marzo de 2000. En enero se dobló la apuesta, también, por los mercados japoneses.

Dos errores de bulto que han ocasionado serias pérdidas a otros tantos fondos y a numerosos particulares. Los resultados que presentan en estos días los valores tecnológicos emblemáticos son endebles y han sumido al Nasdaq en un caos de volatilidad extrema, con variaciones promedio intradía que superan el 2% desde hace dos semanas. Este porcentaje es letal por definición y manifiesta la debilidad de fondo pese a que las cuentas de resultados de las empresas aquí englobadas comienzan a mostrar un rostro más amable.

Respecto a la evolución de la Bolsa de Japón, la pesadez es notable, con peor fuerza relativa en lo que va de año respecto a las principales Bolsas del mundo. Un hecho que se produce justo cuando la mayoría de los gestores y analistas esperaban lo contrario. En la Bolsa nipona intervienen dos asuntos relevantes. Primero, el alza que acumulaba el mercado desde al año anterior, lo que en términos netos se antoja irrepetible en este curso. Segundo, la presunción de una vuelta al alza de los tipos de interés. después de seis años con tipos cero.

Hay otro gran fiasco en la parrilla de salida. Es el de los mercados emergentes. Según las últimas cifras fiables, las ventas han continuado en las últimas semanas completando ya más de 86.000 millones de dólares en ventas netas de fondos de inversión en mercados emergentes a nivel internacional, frente a los 61.000 millones de dólares de entradas en los primeros nueve meses del año.

Más del 44% de estas salidas se han materializado en las bolsas asiáticas, lo que contrasta con las recomendaciones de compra que hacen algunos bancos de inversión para aprovechar "los bajos precios actuales". O sea, que las recomendaciones se convierten con frecuencia en trampas para cazar elefantes.

¿Recomendación de valores? Lo expuesto al principio. Es una película en donde abundan los buenos frente a los malos.  


 

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Moisés Romero




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