IBERIA, LA BANCA DE INVERSIÑ“N MEJORA LAS RECOMENDACIONES Y LA BOLSA HUELE A FUSIÑ“N U OTRA COSA
Redacción - Viernes, 25 de Agosto
Ha sido protagonista del verano por sus desatinos
con los usuarios, la
pérdida de control en la gestión de los lamentables sucesos ocurridos
en los aeropuertos, principalmente en el de Barcelona, y, en términos
bursátiles, porque ha entrado en pérdidas. Pero la gran banca de
inversión apuesta por ella, con mejoras en las recomendaciones y alzas
en el precio objetivo, en algunos casos, superiores al 50% respecto a
la cotización actual. La Bolsa considera que los responsables de estos
bancos no han enloquecido con los calores del verano, que todo puede
ser, y apuestan por la negociación entre bastidores, como siempre, de
una fusión con terceros o de operaciones corporativas de largo alcance.
La compañía de bandera inglesa figura en todos los listados.
Primer capítulo: Recomendaciones
El banco de negocios alemán Dresdner Bank ha elevado la recomendación de Iberia de mantener a comprar.
Desde principios de año, la compañía presenta una caída del 16 por
ciento y la entidad confía en su pronta recuperación, en cuanto supere
los efectos negativos de las recientes huelgas que viene sufriendo la
compañía.
Asimismo, los expertos del banco holandés ABN Amro han elevado el precio objetivo
de Iberia de 2,5 a 2,65 euros por acción, lo que supone un potencial de
revalorización superior al 30 por ciento desde su actual cotización en
el mercado. Una clara demostración de confianza de esta firma, sobre
todo teniendo en cuenta los continuos problemas a lo que se ha
enfrentado la compañía en las últimas semanas.
Segundo capítulo: Pérdidas
Iberia obtuvo un beneficio de 35,7 millones al cierre del el segundo
trimestre de 2006, un 21,2 por ciento menos que hace un año, mientras
que en el conjunto del primer semestre el grupo experimentó una pérdida
de 9,2 millones, frente a la ganancia de 29,2 millones de hace un año.
Los analistas esperaban que en el primer semestre los resultados
estuvieran entre una pérdida de 14 millones y un beneficio de 19
millones, mientras que en el segundo trimestre se estimaban
46-62 millones de beneficio. El EBITDAR (resultado antes de intereses,
impuestos, amortizaciones y alquiler de flota) fue de 318 millones en
el primer semestre, un 5,3 por ciento más que hace un año, mientras
que en el segundo trimestre fue de 218 millones de euros, un 12,1 por
ciento más, frente a una estimación que oscilaba entre 294 y 339
millones de EBITDAR en el primer semestre y 221-241 millones en el
segundo trimestre.
Los ingresos de explotación alcanzaron los 2.653
millones de euros en el primer semestre, un 13,8 por ciento más que
hace un año, y en el segundo trimestre aumentaron un 19,2 por ciento,
hasta 1.447 millones.
Tercero y penúltimo capítulo: el Núcleo Duro
En marzo venció el pacto suscrito por
los accionistas del núcleo duro de Iberia con la Sepi en 1999
–que fijaba un plazo de permanencia en el capital- sin que este grupo
de socios haya alcanzado plusvalías en su inversión. Caja
Madrid, el primer socio de Iberia y el único accionista que aún no
podía abandonar el capital de la compañía en virtud de dichos acuerdos,
se vio liberado pocos días después de ese pacto tras seis años de
vinculación. British Airways y American Airlines, BBVA, Logista, El
Corte Inglés, ya quedaron liberados de esta atadura accionarial entre
2002 y 2004. El compromiso venció sin que los socios, que pueden
enajenar su inversión cuando quieran, hayan logrado plusvalías en ese
periodo.
Los analistas financieros esperaban que con el vencimiento del pacto de
permanencia accionarial de la aerolínea se abriera en estos últimos
años una nueva etapa institucional, si bien, finalmente no se ha
producido ninguna variación destacable. En este periodo, el único giro
relevante ha sido la ampliación de la alianza de la aerolínea con uno
de sus socios de referencia, la compañía inglesa British Airways, con
la implantación de cuentas conjuntas de explotación en varias rutas
entre España y Reino Unido, que muchos expertos han visto como la
antesala para una fusión de ambas a medio plazo. Sin embargo, este
estrechamiento no ha venido acompañado en ningún momento de mayores
intercambios accionariales, como si la estrategia de ambas compañías no
acabara de encajar.
Actualmente, el núcleo de accionistas institucionales de la aerolínea
está encabezado por British Airways, que controla, junto a American
Airlines, una participación del 10%; frente al 9,99% de Caja Madrid; el
7,3% del BBVA, el 6,7% de Logista; y el 3% de El Corte Inglés y otro
paquete similar de las cajas de ahorro.
La sociedad estatal Sepi vendió en 1999, dentro del proceso de
privatización de Iberia, el 40% de la compañía a ese núcleo estable a
2,99 euros por títulos. Sin embargo, un año más tarde, la empresa salió
a bolsa a un precio muy inferior, de 1,19 euros por título debido a que
en esa fecha el sector de las aerolíneas no atravesaba su mejor momento
y por la conflictividad laboral que la dirección de la compañía
mantenía con los pilotos.