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EL GRAN RETO CONSISTE EN SI LA BOLSA ESPAÑ‘LA MANTENDRÁ LA VENTAJA

Moisés Romero - Martes, 22 de Agosto
La Bolsa española ha hecho regates en corto en los últimos meses por la proliferación de OPAs y operaciones corporativas. Gracias a ello, sus indicadores muestran una sustancial ventaja respecto al resto de sus homólogas internacionales. La pregunta es si a partir de ahora se va a mantener la ventaja, conservada como oro en paño, o si los demás van a atacar en la recta final hasta sobrepasar al mercado nacional. Un debate interesante, porque de la aceleración o pérdida de ritmo del mercado nacional dependerán muchos éxitos o fracasos en la gestión institucional y privada. En el tramo final de agosto, hay respuestas y sentimientos enfrentados. Se observa, no obstante, una mayor aproximación de los grandes gestores a los valores más capitalizados del mercado en detrimento de los medianos y pequeños, aunque es en éstos donde se esconden las sorpresas corporativas por ahora.

Los valores líderes vuelven a estar de moda en la Bolsa española. Unos, porque cuentan con fundamentos muy favorables y aunque han subido ya en el año, como es el caso de los bancos, aún tienen recorrido alcista. Otros, como Telefónica, porque no han podido saborear la miel del éxito empresarial, con balances saneados y expectativas optimistas de futuro, debido al contagio negativo de otras telecos, como las francesas y alemanas, que siguen sin hacer sus deberes. Hay valores líderes, como Repsol y Endesa, que mantienen, también, una buena fuerza relativa y que siguen en el punto de mira de los mejores francotiradores de la Bolsa.

Es, no obstante, en los valores medianos en donde más han proliferados las OPAs y los movimientos coporativos. Hay quien dice, es más, que la mejora del mercado nacional respecto al conjunto de las Bolsas mundiales emana de este fenómeno. Es decir, que son los pequeños y medianos valores los que insuflan ánimo a los inversores y no los títulos más capitalizados ¿Hasta dónde puede estirarse, no obstante, la cuerda del éxito? ¿Hasta dónde puede especular el gentío? ¿O es que acaso son opables todas las empresas cotizadas en la Bolsa española?

La historia demuestra que a grandes subidas corresponden siempre grandes caídas, pero no al revés. Hay compañías que se quedan postradas por los siglos de los siglos después de haber caído del andamio. Por eso, los gestores más dinámicos buscan y rebuscan oportunidades de negocio y, por ahora, miran a los valores líderes.

Este enfoque cuenta, sin embargo, con detractores. Hay actores en los mercados que resaltan la total dependencia, una vez más, de las Bolsas internacionales de Wall Street. Por ello, aconsejan fijarse más en la principal Bolsa del mundo que en el resto dado que los catarros allí, ahora que pronto llegará el otoño, suelen acarrear pulmonías aquí.

Lo dicho ¿qué hacer en la coyuntura actual? ¿Qué método seguir? ¿Ganará la carrera esa magnífica e imponente liebre española?

twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero

Moisés Romero




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