La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

Aclaraciones (o como se malentienden cosas que se dice o hacen para otros) Ѣ€“ 1

Santiago Niño Becerra - Jueves, 20 de Mayo Mucho de lo que van a leer ya lo habrán leído aquí, pero pienso que vale la pena re-pasarlo, re-visarlo, re-mirarlo, re-leerlo.ilustración

Agencias de calificación. Políticos, comentaristas y ciudadanía se empeñan en analizar y criticar lo que las agencias de calificación dicen cuando no conviene a los intereses de “nacionales”, pienso que se equivocan: las agencias de calificación no hablan para políticos, comentaristas, ciudadanía, hablan para esas entidades que cuando chasquen los dedos mueven, en un instante, USD 10.000 millones de una punta a otra del planeta y desde un destino a otro.
Las agencias de calificación, cuando hablan, lo hacen para quienes les interesa lo que dicen, y utilizan un lenguaje de iniciados, lleno de matices, de terceros y cuartos niveles de información, escrito en tintas que tan solo ojos muy, muy entrenados pueden ver. Por ello se equivocan, pienso, quienes buscan demostrar los errores de esas agencias recordando pifias pasadas que cometieron hace meses o años; pienso que se equivocan porque, ¿realmente esas pretendidas pifias lo fueron?. Es como si, nosotros, seres terrestres que no hemos salido de nuestro sistema solar, pretendiéramos entender la comunicación mantenida por entes extraterrestres guiándonos tan sólo por la entonación de los sonidos que reproducirían nuestros altavoces terrícolas.

Comparaciones. Al igual que en el caso anterior, políticos, comentaristas y ciudadanía buscan comparar situaciones pretéritas con momentos actuales para llegar a conclusiones de lógica en apariencia intachable, conclusiones que finalizan con un: “No es posible que ......... teniendo en cuenta que hace tantos meses o cuantos años estábamos .......”, pienso que no es acertado.

Pienso que esto: lo que ahora está sucediendo, no es un “así es si así os parece”, sino una situación que ha evolucionado a partir de unos parámetros que se introdujeron en el pasado porque se consideró que eran los idóneos, y que el tiempo ha llevado a evolucionar como lo ha hecho siguiendo unas modulaciones que se han ido introduciendo en base a lo que se ha ido creyendo mejor.

OK, OK, se lo admito: el entorno en el que nos estamos moviendo es una jungla en la que imperan reglas bastante salvajes, pero si alguien ha tenido la culpa hemos sido todos nosotros: podríamos haber diseñado un jardín y hemos construido una selva, y, bueno: “Il y avait un jardin grand comme une vallée ...” (Georges Moustaki, “Il y avait un jardin”), pero ....

Deuda. “La deuda pública española es una de las menores de Europa”, vale, ¿y?. No admiten, quienes miran esas cosas, que ya no se está mirando la deuda pública, sino 1) la deuda total y 2) la deuda exterior, y en esos elementos la situación de España es, pésima en el primero, mala en el segundo. España debería destinar todo el valor de la producción de cuatro años para pagar lo que debe, ¡cuatro años!, ¡cada año el cien por cien!, ¡solo para pagar la deuda!, pero de esto se dice muy poco: es pavoroso.

Se dice que no se entiende que no se fíe de España eso-que-se-denomina-los mercados cuando la deuda pública de España es tan reducida, y no, no se entiende teniendo en cuenta que esos mismos mercados no han anatemizado a Japón teniendo en cuenta que su deuda pública es del 200% del PIB, casi cuatro veces la española, ¿qué sucede?, pues que Japón tiene / juega / representa un papel en el contexto económico internacional y España representa otro muy distinto.

La prima de riesgo española es muy elevada, sí, pero una gran parte de los motivos de que eso sea así radica en que la rentabilidad del bono alemán está descendiendo; otra gran parte de esos motivos reside en la velocidad de ascenso de esa prima de riesgo. Es decir, España tiene tres problemas: una muy elevada prima, una tendencia de rentabilidad divergente respecto a la tendencia de la rentabilidad del bono de referencia, el ritmo como esa rentabilidad española está aumentando. Vale, vale, hay un componente especulativo, ¡claro!, pero, pienso, que sobre todo hay un componente de “seguridad”: de que la economía española va a ir a peor, de que en el largo plazo -dos años- la realidad de la economía española va a empeorar, y que a larguisísimo plazo “ni te cuento”.

Previsiones. El pasado Viernes, en clase, unos alumnos me preguntaron 1) porqué existen tantas diferencias entre las previsiones según sean confeccionadas por Gobiernos o por instituciones, y 2) porqué los Gobiernos mantienen previsiones que se sabe imposibles. ¿Quién era quien decía que los jóvenes no se dan cuenta de nada?.

Bolsas. Suben porque al no bajar más los tipos de interés se infiere que la situación es suficientemente sólida ya que, si no, bajarían para reactivarla. Bajan porque al no bajar los tipos de interés se está infiriendo que pueden existir tensiones inflacionistas ocultas. Suben los mercados porque se ponen en marcha megaplanes de rescate a fin de restañar las heridas causadas en las economías por, entre otras cosas, la hiperespeculación; bajan mercados porque se dice que se van a prohibir las prácticas que han alimentado, realimentado y retroalimentado esa especulación. Pues bueno, pues sí porque así ha sido.

Obras públicas. ¿Pasará lo que más me temía?: que se quedarán a medias. Se van a paralizar, ¿todas?, ¿algunas?, ¿bastantes?.

Rentas altas. Ya se está rumoreando lo que podría entenderse por tales: la media de las remuneraciones de los altos directivos de las compañías que cotizan en el IBEX. ¿Cuánto es eso?, parece ser que unos 500.000 euros anuales; claro que si sólo se suben los impuestos a esas rentas se los van a subir a muy poca gente. Yo me quedo un poco más abajo: PIB pc de España: 30.000 euros, PIB pc ppp: 35.000, base imponible media en el IRPF menos de 20.000. Pienso que los tiros irán más por ahí que por el otro lado, aunque nunca se sabe.

(“Ce qui se passe en Grу¨ce n’est que la pointe d’un iceberg de problу¨mes de dette et de déficit publics, dans beaucoup de pays développés, pas seulement en zone euro mais aussi au Royaume-Uni, aux Etats-Unis et au Japon”.  Lo dijo ayer en Londres, en la LES, Nouriel Roubini, otro de los poquísimos que dijimos que las cosas no iban tan bien como parecían cuando parecían que iban requetebién. Está en francés porque lo he sacado del sitio de Le Monde).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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