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Brother, can you spare a dime? (y III)

Santiago Niño Becerra - Viernes, 23 de Marzo Compuesta en 1931.

En términos históricos, una transición sistémica no tiene nada de excepcional, de hecho a lo largo de la historia se han producido varias, la última a finales del siglo XVIII y principios del XIX; el problema es que durante una transición sistémica suceden cosas muy desagradables y durante los últimos cincuenta años un número respetable de personas ha tenido acceso a un bienestar como nunca antes en la historia nadie habíт­a tenido acceso.

Y es bueno recordar ese próximo pasado; asíт­, como diríт­a un psiquiatra que estuviese practicando el psicoanálisis a cualquier persona de ese respetable número tumbada en el clásico diván, ¡retroceda!.

Vuelvan a los años 60, a aquellas épocas de crecimiento sin sobresaltos en las que los únicos miedos procedíт­an de que las divisiones del Ejército Rojo cruzasen el Elba. Recuerden aquellos años, cuando las nacientes clases medias europeas se afanaban en hacer horas extras a fin de comprarse un Taunus y venir a tostarse a las playas de Levante; cuando los trabajadores USA convirtieron en icono el American Way of Life. Todo eso acabó.

En los 60 existíт­a ilusión -se creíт­a-, los Estados gastaban, habíт­a trabajo para quien quisiera (y casi todos queríт­an porque no era posible “no-querer”: se creaba empleo, con buenas condiciones, con salarios al alza), las familias crecíт­an porque el futuro era diáfano, porque la presión de los mayores gastos era asumible y porque el modo de vida no forzaba a considerar a los hijos como un centro de coste;  quienes queríт­an criticar, protestar, berrear contra el establihsment lo hacíт­an sin problemas (dentro de un orden, como debe ser, ¡estaríт­amos buenos!). Todo eso pasó.

En los 70, el “No future” del genuino punk fue asimilado por el merchandising del supply side, que en los 80 desembocó en el nuevo paradigma construido por unos yuppies dressed in Armani suits. ¿1987?, ¿quién se acuerda de 1987?. 

Como una fiesta que se acaba cuando la orquesta deja de tocar, ahora la realidad está diciendo que aquello que en los 90 falsamente fue asimilado a “lo de los 60”, finalizó, por lo que ya nada volverá a ser como creíт­mos que fue. Al igual que cuando las fríт­as luces de neón son encendidas al final de la fiesta poniendo de manifiesto la fealdad de los asientos de plástico, el falso remake de The Golden Era acabó, and it will never come back.

¡Regresen ya!. Los modelos, los sistemas se acaban, ¿por qué este no teníт­a que acabar?.

Brother, can you spare a dime?.

(Si desean ver y oíт­r un clip de esta pieza, vayan aquíт­: http://www.youtube.com/watch?v=xyuSd2HVITE , la calidad no es buena, pero sobrecoge).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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