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“CAPEAR CON ÉXITO LAS AGUAS TURBULENTAS DE UNA CRISIS DE LA MAGNITUD QUE HEMOS VIVIDO DEPENDE…”

José Luis Martínez Campuzano - Lunes, 01 de Noviembre ilustracionMalo de Molina del Banco de España hizo recientemente una introducción en un Acto organizado por FUNCAS. Me quedo con algunas de las conclusiones de su presentación: * El vertiginoso aumento del desempleo muestra que, frente a la flexibilidad de precios y salarios, el régimen de funcionamiento macroeconómico vigente en España desplazaba el peso de los ajustes de la economía hacia las variaciones en el empleo, agudizando las oscilaciones cíclicas e incrementando sus costes sociales y económicos. * Las finanzas públicas, que se encontraban saneadas con anterioridad a la crisis, sufrieron un rápido deterioro pasando en dos años de un superávit presupuestario del orden del 2% del PIB a un déficit del 11'2% del PIB y la ratio de deuda aumentó en cerca de 20 puntos, entrando en una peligrosa dinámica que amenazaba su sostenibilidad. Con este drástico giro se abrió un frente de vulnerabilidad que se hizo especialmente visible cuando se produjo un cambio radical en la percepción de los mercados financieros frente a los riesgos que comportaban los desequilibrios de las finanzas públicas a raíz de la crisis fiscal griega y su contagio a otras economías periféricas de la UEM.

* Los problemas de competitividad que se fueron acumulando como resultado del persistente desalineamiento de precios y costes, que siempre crecieron más que en la media del área, limitaron la capacidad de reabsorción de los excedentes generados por el sobredimensionamiento del sector inmobiliario e impidieron compensar la corrección de la demanda interna con un avance suficiente de las exportaciones netas. Se generó un voluminoso déficit externo y una rápida acumulación de pasivos frente al resto del mundo que incorporaba elementos de fragilidad potencial en caso de deterioro de la confianza de los mercados financieros.

* Capear con éxito las aguas turbulentas de una crisis de la magnitud que hemos vivido depende en gran medida de la calidad del diagnóstico de la situación, que es un determinante fundamental de la respuesta, y de la calidad de las políticas y de las instituciones con las que se afronta. Y en esa tarea juega un papel determinante la riqueza del análisis y la permeabilidad de los gestores de la política económica a sus implicaciones.

* A nivel mundial poca duda cabe que, si bien el bagaje analítico no fue suficiente para prever y prevenir la crisis, el enorme avance en el conocimiento teórico y empírico desde la Gran Depresión permitió identificar a tiempo los riesgos que su desenvolvimiento comportaba y evitar los errores que entonces agravaron de manera dramática los impulsos contractivos, y activar una respuesta global que contrarrestara la perturbación masiva de demanda de origen financiero que se estaba produciendo.

* Un diagnóstico de calidad, asentado en un buen uso del conocimiento analítico disponible, indicaba que la salida de la crisis se presentaba con una complejidad particular en la economía española que requería una respuesta específica y diferenciada de la política económica española para abordar y completar los ajustes pertinentes. No bastaba con compensar el debilitamiento de la demanda y esperar a la recuperación internacional. La falta de adecuación de las respuestas de las políticas a los requerimientos que se derivaban de este análisis solo podría redundar en una erosión de la confianza y de la credibilidad que agravarían las condiciones del ajuste y dificultarían la salida de la crisis. Este fue un factor que pudo pesar en la inestabilidad que afectó a la economía española durante la reciente crisis de la deuda soberana.

* Un análisis riguroso basado en modelos teóricos sólidos y una explotación exhaustiva de los instrumentos empíricos disponibles apuntaban a la necesidad de una reorientación profunda de la política económica que transmitiera, con nitidez, la decisión y ambición para completar los ajustes de los desequilibrios y adoptar las medidas necesarias para afrontar los problemas estructurales que habían emergido. De hecho, ha sido la adopción de una estrategia ambiciosa de consolidación fiscal y de reformas estructurales del sistema financiero, con la reestructuración de las cajas de ahorro, del mercado de trabajo y las pensiones, entre otras, la que ha permitido remontar la situación más crítica que ha vivido la economía española desde su entrada en el euro, que marcó la culminación de lo que había sido un largo y tortuoso proceso de modernización, en el que el análisis económico actuó como un input y una semilla importante.


José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España




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