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“CHINA, UN PAÍS CON FUTURO. PERO…TENGO LA SENSACIÑ“N QUE EL FUTURO LLEGA DEMASIADO RÁPIDO”

José Luis Martínez Campuzano - Martes, 09 de Noviembre ilustracionHace unos días asistí a una conferencia centrada en China. Sin duda, un país que supone una oportunidad clara de futuro. Pero que, tengo la sensación, un futuro que llega demasiado rápido. Si la situación económica internacional lo permitiera, todo sería perfecto. Esto ocurrió durante la Gran Moderación de los diez últimos años. Pero ahora no estamos ante un entorno tan positivo, lamentablemente. La conferenciante propuso tres potenciales problemas en China: social, ante las importantes desigualdades que están surgiendo en su modelo de crecimiento; internacional, por los desequilibrios a nivel internacional a que contribuye; también financiero/económico. ¿Pensamos un poco en estos dos últimos? Por un lado, el Gobierno chino mantiene tipos de interés reales negativos tanto para favorecer el crecimiento de la inversión y mantener un importante ritmo de creación de empleo como para defender el modelo de tipo de cambio de intervención sucia. Suena mal, ¿verdad?. Se trata de vincular una moneda a otra pese a defender en teoría un tipo de cambio flexible. Para un país con un crecimiento potencial tan elevado (población activa+inversión+productividad), es lógico temer un sobrecalentamiento económico ante el bajo coste de los fondos y su elevada rentabilidad. Pero reducido peso de la demanda interna. La inversión, que supone el 45 % del crecimiento se ve acompañada del sector exterior, con un peso similar, para explicar la mayoría del crecimiento económico. El resto, es cierto que creciendo a buen ritmo, es el consumo privado y en mucha menor medida ahora el consumo público.

¿Excesos? El superávit por cuenta corriente ha comenzado a moderarse, aunque aún supera en más de 4 puntos el PIB. Pero el superávit comercial más la inversión directa es inferior a la fuerte entrada de capitales del exterior, un proceso que podría acentuarse ante la decisión de la Fed de inyectar más de 600 bn. $ al Sistema a través de la compra de deuda pública norteamericana. En el pasado hemos visto como unas condiciones monetarias más laxas en Estados Unidos se han traducido en una mayor presión monetaria para las economías emergentes. Y ahora no será una excepción, pese a que las autoridades chinas se muestran confiadas en poder contener la entrada de capital especulativo. La inflación, de bienes y servicios pero también de activos se puede convertir en una amenaza muy seria a corto plazo. En mi opinión, más tarde o más temprano tendrán que permitir una mayor apreciación de su moneda. ¿Cuándo y cuánto? Sobre el primer punto, la última palabra la pueden tener las autoridades chinas. Y por el momento parecen poco inclinadas a “doblegarse” ante las presiones de Estados Unidos y otros países desarrollados. Por lo que respecta a la segunda cuestión, es difícil ponerse de acuerdo sobre la infravaloración del Yuan. Algunos estudios la fijan en un 20 % cuando otros señalan que es inferior al 15 %. Incluso tampoco hay mucho acuerdo sobre la apreciación, en términos de tipo de cambio efectivo real, registrada en los últimos diez años. En este caso el rango se estima entre un 35 % o incluso el 50 %. Los números en China nunca son fáciles de encontrar, especialmente si priorizamos que sean muy fiables.

Naturalmente habría mucho que hablar sobre el sistema financiero, sobre la propia organización del sector público, sobre el estado del bienestar, sobre un uso racional de los recursos naturales, sobre los retos sociales del país cuyo régimen político, no nos olvidemos, sigue siendo comunista. Y dejemos también al margen los factores geopolíticos en el área, algo siempre deseable. Como ven, muchas cuestiones que van más allá de que se discuta en el G20 de esta semana si el Yuan debe o no ser apreciado. Pero debe apreciarse, aunque no tengo nada claro si me gustaría que fuera un movimiento demasiado rápido y drástico. Tampoco lo espero de estas características para los próximos meses.

José Luis Martínez Campuzano es Estratega de Citi en España




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