La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

CONVIENE MIRAR CON DETENIMIENTO LAS CIFRAS COMERCIALES DE CHINA PARA VER SOBRE QUIÉN RECAE EL PESO

José Luis Martínez Campuzano - Sabado, 19 de Enero ilustraciónLa semana pasada conocimos el saldo de la balanza comercial de China en diciembre. Un superávit de 22.7 bn.$, por debajo de los niveles de los últimos meses. Al final, una moderación en el crecimiento de las ventas hasta un 21.7 % frente al mantenimiento de un fuerte ritmo de crecimiento de las compras del 25.7 % anual. En el conjunto del año el superávit comercial ha sumado más de 262.2 bn.$ lo que supone un fuerte aumento del 47 % sobre los niveles de 2006. Bien, no quiero abrir el debate sobre la posibilidad de mantener este ritmo de crecimiento en 2008. De hecho, han sido las propias autoridades chinas las que han comenzado a moderar sus expectativas de crecimiento: para este año se admite un crecimiento del 20/30 % anual. Pero algún economista ha advertido del riesgo económico para mantener un ritmo de crecimiento del 10-11 % incluso de mantener la cifra de superávit. Bien, seguiremos hablando sobre el tema.

Pero lo relevante ahora es enfocarse en la dispersión de este superávit. Al final, conocer cómo se reparte este saldo comercial positivo. Estamos hablando para todo 2007, con cifras más que elocuentes: de un total de exportaciones de 1.2 tr.$ más de 245 bn. corresponden a la EU, 102. bn. a Japón, 232.7 bn. a USA. Sin Japón, más de 184 bn. a Hong Kong, con más de 94 bn. a los paíт­ses de la ASEAN. Las exportaciones a la zona EU aumentaríт­an un 29.2 % frente al 25.7 % del total (a USA un aumento del 14.4 %, del 11.4 % a Japón. El déficit de la zona EU frente a China alcanzaríт­a 134.2 bn. algo menos del 50 % del total. El superávit frente a USA seríт­a de 163 bn. y un déficit de 31 bn. frente a Japón. Quizás abra los ojos a más de uno conocer como la economíт­a China mantuvo el año pasado un saldo negativo de 14 bn. frente a los paíт­ses de la ASEAN.

Sin duda, la economíт­a europea se enfrenta a un fuerte reto este ejercicio para mantener el equilibrio en sus cuentas exteriores. De hecho, más del 40 % de su comercio exterior puede verse comprometido bien ante una debilidad de la demanda bien ante los efectos de un encarecimiento relativo (víт­a tipo de cambio) de sus exportaciones. Es normal de esta forma el nerviosismo de muchas empresas europeas
ante el escenario exterior. También lo es seguir pensando, tras conocer la reciente evolución del consumo privado e inversión europea, que la economíт­a europea puede aumentar su aportación al crecimiento mundial durante el 2008. La sensibilidad de la políт­tica ante el tipo de cambio aumenta en entorno de menor demanda mundial, como al que nos enfrentamos en los próximos meses.

Hace poco, Trichet fue claro: la políт­tica monetaria futura vendrá condicionada por la evolución del crecimiento y de los riesgos de inflación. Pero teniendo claro que no se soportará que las tensiones actuales en los precios se indicien al proceso productivo. Claro que también es evidente que el presidente del ECB maneja un escenario donde este no va a ocurrir: las previsiones a medio plazo para la inflación la situación por debajo del 2.0 %. La evolución de los salarios será clave en los próximos meses, aunque parece evidente que la posibilidad de una aceleración de los salarios más allá del 2.5 % de los últimos años podríт­a verse compensada en un entorno como el actual de menor demanda con un deterioro en las condiciones del mercado de trabajo.

Al final, un aumento de la productividad cíт­clica ante un cambio de fase en el ciclo económico. Referencias como las escuchadas en Alemania sobre la posibilidad de huelgas en el sector ferroviario tras rechazar la oferta de aumento de los salarios por la empresa sólo puede generar más incertidumbre y preocupación a corto plazo en el ECB.


José Luis Martíт­nez Campuzano es Estratega de Citi en España




[Volver]