La Carta de la Bolsa La Carta de la Bolsa

De la Habana ha llegado un barco cargado de !

Santiago Niño Becerra - Lunes, 15 de Septiembre ¿A dónde hemos llegado?. Pues a un lugar en el que el líт­der del principal partido de la oposición pregunta al presidente del Gobierno "a qué ha ido al Parlamento" y en el que ese presidente del Gobierno responde "a dar la cara". ¿Cuál es el paso siguiente en la escenografíт­a que se ha montado?, ¿qué se digan "nos veremos en la calle?".

Por un momento olvíт­dense de mis perspectivas y fíт­jense la realidad y en las proyecciones de la Comisión Europea (formada por políт­ticos): crecimiento del reino en el 2008: 1er. T: 0,3%, 2do. T: 0,1%, 3er. T: -0,1%, 4to. T: -0,3%; Uds. son inteligentes: por favor, ¿me quieren decir que viene a continuación?. ¿Cómo pudieron los políт­ticos el pasado Martes dedicarse a hacer sonar los violines que llevaban bajo sus brazos?.

3.000 millones de dinero público (de todos) para ! que, de momento, no se dispare el desempleo del factor trabajo: para que no aumente el paro. Pregunta: ¿cuántos paradas/os pueden evitarse con 3.000 millones?. Bueno, para eso y para otra cosa: si, de paso, la confianza en unas cuantas compañíт­as y en unos cuantas entidades financieras puede no hundirse ! . Otra pregunta: ¿también “darán” algo a las ensambladoras de automóviles?, ¿y a los fabricantes de preservativos con sabores?.

Los ayuntamientos van a contratar a 100.000 parados, me parece muy bien, de verdad, pero, ¿con qué van a financiar su contratación, con qué van a remunerarles si las recaudaciones de las tasas que presupuestan se van a hundir?, y, ¿en qué se van a emplear a esas/os contratadas/os?.

Los sindicatos piden que no se recorte la oferta de empleo público: ¿para quién están hablando?. Y dicen que lo que sucede depende de la evolución del precio del petróleo: ¿para quién están hablando?.

Las cajas de ahorro aumentan sus provisiones previendo una mayor morosidad. Una mayor morosidad ! mmmmm, ¿qué morosidad prevén?, ¿el 5%?, ¿el 15%, como la cota que alcanzó alguna entidad en algún momento de 1979?. Se habla de morosidad, pero no sabemos lo que es la verdadera morosidad, si quieren saberlo, repasen lo que sucedió en 1930: el peor año de la Gran Depresión: algo asíт­ es lo que viene, pero peor: la deuda personal es proporcionalmente mucho mayor. 

¿Soluciones?, no hay soluciones dentro del libro que hemos estado utilizando: NO-LAS-HAY: no las tiene ningún Gobierno, ni ningún partido políт­tico, ni de aquíт­ ni de ningún paíт­s. Debe cambiarse de libro, como en 1929. Y pensar que hace poco más de un año se nos decíт­a que la economíт­a española estaba jugando en la Champions.

(Esto del alquiler es cojonudo. ¿En virtud de qué ley metafíт­sica -será por el bosón de Higgs que están buscando en el CERN- alguien que no puede pagar una cuota hipotecaria de 700 euros síт­ va a poder pagar un alquiler de 600?. Claro que la cosa puede ir por otro lado: alguien que no puede pagar una cuota de 700 euros mensuales a 50 años por un apartamento de 75 m2 se le desahucia y se le reubica en otro apartamento de 25 m2 por el que pagará un alquiler de 200 euros.

Todos ganan: la ciudadana o el ciudadano gana 500 euros al mes, euros con los que puede consumir. La constructora-promotora gana disponer de unos pisos que, cuando sea, esperará vender a quien sea sabiendo que, con dinero público, le van a financiar el stock y, además, la construcción/adecuación de las viviendas a alquilar. Las entidades financieras ganan: nadie impaga y, si recortan gastos: “menos cosas que hacer” = “menos gente en plantilla”, su cuenta de PyG puede mejorar. Los políт­ticos ganan: el paro es menor de lo que se esperaba, se ha resuelto el problema de los desahuciados, las entidades financieras chin pum, las constructoras, también.

Problema gordíт­simo: es otro cuento de la lechera: se basa en lo mismo: en estirar un muelle que ya se ha destensado, un muelle construido con un material que no tiene memoria. ¡Qué putada!, ¿verdad?.

A quien corresponda: háganme caso: digan la verdad, administren bien lo poco que hay y hagan planes para administrar lo menos que habrá.

(Seguimos. Al Señor Ministro de Economíт­a no le entendió nadie cuando el pasado Jueves dijo que una crisis (¿o dijo recesión?) limpia la economíт­a. Nadie. De entrada, la idea no es ni suya, ni nueva. Eso, que una crisis limpia, se dijo en ! 1929 cuando estalló el crash, y recordemos -sale el profe- que es la idea madre de uno de los monstruos de la economíт­a: Schumpeter, idea que, además, es el núcleo de la teoríт­a de la evolución comúnmente aceptada: el darwinismo.

El darwinismo, lo que apunta, es que sobrevive aquella especie que sabe adaptarse al cambio, es decir -Schumpeter- las compañíт­as que innovan, que permanentemente se hallan en la cresta de la ola, triunfan y se imponen sobre las caducas, las que se acomodan, sobre las débiles: aquellas que, evidentemente, son barridas por ineficientes. Simple, ¿verdad?.

Cuando el Señor Pedro Solbes dijo lo que dijo, habló el técnico, el economista puro y duro, el defensor del modelo clásico; ¿se entiende ahora que estuviese en contra de ayudar a las empresas que van mal?: van mal porque son ineficientes, en consecuencia !

Lo que no me cuadra es otra cosa que, también, dijo. Si el Señor Ministro de Economíт­a es tan consecuente y tan realista, ¿por qué habló de que cuando pase la tormenta las bases estarán mejor: estarán mejor, o no. Es posible que cuando la tempestad pase, la economíт­a española haya quedado tan tocada, tanto, que toda ella sea un desierto; en cualquier caso, dará igual: será asíт­ porque toda ella era ineficiente, ¿no?. Sus palabras, ¿no pertenecerán a una estrategia de “poli malo, poli bueno” en la que a él le ha tocado el papel de malo malíт­simo?.

En cualquier caso, insisto en míт­ parecer: al señor Pedro Solbes no se le entendió. Lástima.

Pero si al Señor Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios: el problema de España es su bajíт­sima productividad. ¡Vaya!, finalmente lo reconoce ‘un pez gordo’; ¿desde cuándo lo llevan Uds. leyedo aquíт­?. También que el problema, en el reino, no es la cuantíт­a de los salarios nominales. ¡Claro que no! y lo mismo de antes: ¿desde cuándo lo llevamos diciendo?. Pero es mosqueante, ¿no?. Los aparatos -Gobierno, Comisión Europea- durante años, no diciendo ni píт­o de la productividad y reclamando moderación salarial -el Señor Joaquíт­n Almunia, también-, y ahora salen con esto. ¿Por qué?, ¿qué estarán tramando?, o es que ya se ha inaugurado la nueva era: “Es la productividad, ¡estúpido!”).

(Sobre lo que está pasando: Alan Greenspan: “Is probably a once in a century event”, léanlo aquíт­: http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=amVkrOCQNBQs&refer=home). 

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economíт­a IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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