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Deflación Ѣ€“ y 2

Santiago Niño Becerra - Viernes, 06 de Noviembre Porque claro, ni el descenso de precios que nos dicen que se ha producido de igual modo ni con igual intensidad en todas las regiones españolas, ni, dentro de cada región, el impacto del descenso ha sido uniforme; ilustraciónsin embargo la evolución de desempleo del factor trabajo si que está adoptando evoluciones parecidas, al igual que lo está haciendo la evolución del crédito.

Como reacción “quienes venden” bajan precios. “Claro, ya pueden, ¡con lo que antes ganaban!”, dice el del fondo, si, pero no. Aunque antes los márgenes netos unitarios de la distribución fuesen escandalosos, el sistema absorbía esa situación de tal modo que sus impactos eran asumidos: el consumo crecía. Ahora, aunque, repito, quienes venden aún tengan un margen positivo a los precios a los que venden, la tendencia del consumo es a la baja, por lo que la distribución sabe que aunque rebaje precios venderá menos -poco- ya que, y a aquí quería llegar, quienes tendrían que consumir no pueden ... independientemente del precio a que se venda.

Y sí, habrá quien se espera a que aquel superplasama baja de precio, pero en la mayoría de los casos la causa de la caída de precios es el derrumbe de la capacidad de consumo, provocada por el aumento del desempleo del factor trabajo, y del agotamiento de la capacidad de endeudamiento, y eso va a más, no a menos.

En consecuencia, el que la tasa de ahorro esté aumentando es algo a contemplar con distancia: ese dinero que se está guardando, ¿se está guardando debido a una decisión meditada de abstención de consumo para consumir o invertir posteriormente, o la acción está provocada por una reacción visceral, a la desesperada, para cubrirse ante un posible problema que mañana pueda llegar?. Si es debido a la primera razón, evidentemente se trata de ahorro, si es debido a la segunda será, simplemente, no-consumo. 

A medida de que el parón económico se vaya generalizando, las causas anteriores aumentarán, lo que llevará a que el consumo aún se hunda más y a que los precios incrementen su derrumbe, máxime si quienes venden pasan a una situación en la que necesitan imperiosamente vender el volumen que vendían; pero no porque ni habrá renta suficiente ni capacidad de endeudamiento disponible para propiciar ese consumo ... imprescindible para generar PIB en el modelo económico que nos disfrutamos. (Dato: en el reino, el consumo privado genera el 65% del PIB).

En ese momento habremos llegado a una situación deflacionaria y la deflación se habrá instalado en el sistema. No, aún no estamos en deflación, pero cada vez falta menos.

La cifra de ayer: ¿encuentran asumible hoy, para la mayoría de la población, tener que pagar 4,50 euros por una baguette y por dos briks de un caldo que anuncian en TV?. Antes, el plástico daba para todo, ahora, y aunque los precios hayan descendido ...

(Y de lo que nadie habla: las deudas. A medida que vayamos adentrándonos en la deflación, las deudas se irán encareciendo; es lógico aquello a pagar a un precio resulta más caro si el precio baja, sea cual sea el bien y sea cual sea el precio).

(Alargar la enseñanza escolar obligatoria hasta los 18 años a fin de reducir el fracaso escolar, mmmmmmm, entonces, por esa regla de tres si se prolongase hasta los 26 aún se reduciría más. Pienso que la razón fundamental que está moviendo esa iniciativa es mucho más simple: adelgazar las estadísticas del desempleo juvenil: tasa de paro del 36%; es simple: si una persona está estudiando unos estudios oficiales en un centro oficial y no está dado de alta como demandante de empleo, pertenece al grupo de la “Población Inactiva” (¡vaya nombrecito!), es decir, la población activa sería más reducida -¡genial!- y la desempleada más baja -¡super guay!-. Y los políticos de turno pueden salir por la tele diciendo que “el paro ha descendido”.

Mal asunto. Cuando “España iba bien” y no importaba que chicos y chicas encontraban empleo aunque fuese vendiendo cervezas en un chiringuito de playa, daba bastante igual el fracaso escolar: se hablaba, sí; el reino era quien tenía las tasas más elevadas, ya, pero, esa chica y ese chico tenían “salidas”; recurrir a eso ahora, a prolongar la ESO -o el nombre que le pongan- hasta los 18 años, es una chapuza barata: aparcar dos años más a unas chicas y a unos chicos muchos de los cuales, de otro modo, no tendrían nada que hacer. Lo dicho: una pura chapuza chapucera.

Salvando las distancias es lo que sucede en USA: el 1,0% de la población adulta se halla encarcelada, si un rayo cósmico volviese mañana santo a ese colectivo y fuese puestos en libertad, ¿cuántos de sus componentes encontrarían un empleo?. Ahora esa población encarcelada no está desempleada porque no es población activa. Es genial, pero caro: en California, el coste de mantenimiento medio anual de un preso medio es de 200.000 dólares).

(Opel: cuarta parte. GM quiere reducir los costes de Opel en el 30%. Ante este porcentaje se me ocurren cuatro posibilidades: 1) antes, en Opel, las cosas se hacían de puta pena, tanto que su estructura de costes era un 30% superior a lo que debería ser de hacerse las cosas bien, 2) se está pensando en reducir la producción un porcentaje en línea con ese buscado decremento de costes, 3) se piensa mantener el nivel de producción pero se está estudiando aumentar brutalmente la productividad, 4) se reducirá el número de vehículos fabricados y, además, se aumentará la productividad. Me quedo con esta última opción.

Para la historia: ¿se han dado cuenta de que este cambio de estrategia de GM se ha hecho público no sólo después de las elecciones alemanas sino después, también, de la toma de posesión del nuevo Gobierno?; curioso. Más: ¿por qué están tan contentos en The UK con el cambio de posición de GM, es que saben cosas que los demás ignoran?; también curioso. Y más aún: el Estado USA tiene el 61% de las acciones de GM pero dice que nadie le pida cuentas de la gestión de la directiva de la marca, y todo el mundo dice amén; supercurioso).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.




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