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Dogi, puntadas sin hilo

Redacción - Sabado, 12 de Abril El grupo de lenceríт­a Dogi muestra su cotización más baja después de diez años de negociación en Bolsa en un proceso de progresiva depreciación que no parece tener fondo. Sus tíт­tulos se pagan a poco más de 1 euro y los expertos empiezan a apuntar las catastróficas consecuencias de perder dicho nivel.

Los recientes esfuerzos del grupo, fundado y controlado por la familia Domíт¨nech, por profesionalizar la gestión de la compañíт­a para relanzarla no acaban de verse reflejados en sus cuentas de resultados. En estos meses ha logrado acuerdos importantes con grandes firmas de ropa, ha focalizado sus esfuerzos de consolidación en los mercados internacionales y ha registrado una patente para fabricar acabados curvados de prendas sin costuras. Unos esfuerzo que no han tenido la respuesta esperada del mercado en un ambiente de preocupación por la caíт­da del consumo.

Una prueba de fuego para la compañíт­a para conocer la capacidad para captar recursos del mercado será la próxima puesta en marcha de una ampliación de capital aprobada por el grupo por un importe de entre 25 y 30 millones de euros. Dicho importe para atender a las inversiones del traslado de la planta de El Masnou y optimizar su estructura financiera. La ampliación de capital, asegura el grupo, servirá para el incremento de la actividad en Sri Lanka, dentro de su plan de concentración en Asia, donde prevé el cierre de negocio en Filipinas.

Dogi, por lo demás,  ha rebajado sus previsiones de ventas para este ejercicio de 181 a 172 millones de euros y para el próximo año de 189 a 187 millones mientras que para 2010 espera 208 millones frente a la estimación anterior de 223 millones. No obstante, el grupo textil prevé un Ebitda (beneficio bruto de explotación) de 10 millones para 2008, 19 millones para 2009 y 25 para 2010.

Los expertos más afines al grupo consideran que a medio y largo plazo cabe esperar una fuerte recuperación de la compañíт­a una vez que las turbulencias de la crisis se superen y permitan soltar el lastre de la caíт­da del consumo para que se puedan reflejar todas las medidas adoptadas para su relanzamiento. Es más, la compañíт­a, a los precios actuales, puede acabar siendo objeto de una posible compra por parte de alguna de las empresas del sector o de fondos de inversión que busquen hacer negocio rápido y fácil pues las suma de las partes vale más que el todo.




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