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“El BCE ha comprado tiempo”, dicen Citi y Moody’s

Redacción - Martes, 11 de Septiembre

La nueva estrategia del Banco Central Europeo (BCE) de comprar bonos soberanos de los países que soliciten el rescate no servirá para impulsar el crecimiento de la economía, aunque permite ganar algo de tiempo a la institución, que ha mitigado el riesgo sistémico a corto plazo, pero que a largo plazo depende de que los países de la periferia acometan seriamente la reestructuración de sus economías, según afirma en un informe para inversores Richard Cookson, jefe de inversiones de Citi Banca Privada.


"¿Ayudará a impulsar el crecimiento y los mercados la postura claramente relajada de los bancos centrales? Ciertamente no, aunque el BCE ha ganado algo de tiempo", señala Cookson, quien apunta que el objetivo del nuevo programa es rebajar los costes de finaciación de España e Italia.


"Las acciones del BCE podrían contribuir a calmar el riesgo sistémico a corto plazo, pero no es probable que sirvan de mucho a largo plazo, a menos que los países de la periferia sean más serios sobre la reestructuración de sus economías", añade.


No obstante, el autor advierte de que, desde la perspectiva de los potenciales receptores de las ayudas, incluso aunque las condiciones ligadas a la intervención del BCE no difieran mucho de las ya exigidas, "politicamente resulta algo humillante para España e Italia pedir el rescate".


En este sentido, Cookson considera que la "estricta" condicionalidad que se aplicará y la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) supervise de alguna manera el proceso, como apuntó Draghi, puede resultar particularmente problemático.


"Tanto Italia como España pretendían algo más ligero y menos intrusivo. No se trata de una barrera insuperable, pero sí de una bastante alta", apunta el añalista de Citi Banca Privada.
Por otro lado, el informe de Citi advierte de que, independientemente de la opinión que se pueda tener sobre la estrategia del BCE, lo que está claro es que "los líderes europeos están forzando los límites de lo que legalmente están autorizados a hacer".


En este sentido, el autor señala que, si bien se espera que el Constitucional alemán dé el visto bueno al MEDE este miércoles, "no es probable que el Tribunal continúe siendo tan acomodado", especialmente con la proximidad de las elecciones en Alemania

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Por su parte, la agencia de ráting Moody's considera que el programa de compra de deuda soberana anunciado contiene varios elementos positivos para los países en apuros, aunque advierte de que estas medidas sólo sirven para ganar tiempo y no resolverán por sí solas la crisis.

La firma de calificación crediticia señala que el anuncio de que el BCE renuncia a la prioridad de cobro sobre los acreedores privados y la decisión de vincular expresamente estas compras de deuda a la activación de programas preventivos de ayuda por parte de los mecanismos de rescate, junto al relajamiento de los colaterales exigidos, ofrece un mayor rango de actuación a los países interesados y beneficia a los bancos de los países de la periferia.

Sin embargo, considera que estas Transferencias Monetarias Directas (OMT), en tanto que un cambio respecto a anteriores políticas, no deberían sobrevalorarse", ya que, en el fondo, "existen pocas novedades en esta iniciativa". De hecho, la agencia de ráting subraya la existencia de incertidumbres respecto al nuevo programa, después de que el BCE no precisara qué umbrales de interés considera apropiados para cada país, ni qué magnitud de compras de deuda podría llegar a realizar.

"El BCE puede esperar que el anuncio por sí solo será suficiente garantía a los inversores y elimina la necesidad de compras sustanciales, aunque la evolución de la crisis sugiere que esto es improbable y que los mercados pondrán a prueba al BCE", advierte la firma de calificación.

"En cualquier caso, las OMTs, como cualquier otra herramienta de política monetaria, no resolverá la crisis de deuda", afirma Moody's, que, no obstante, apunta que estas medidas constatan la voluntad del BCE de hacer todo lo que esté en su mano, a pesar de que sus acciones "no pueden hacer otra cosa que comprar tiempo, tal y como su decisión de enfocarse a comprar bonos a corto plazo reconoce implicitamente".

De este modo, la agencia considera que mientras los inversores piensen que las autoridades de la eurozona dedicarán este tiempo a impulsar reformas, las OMTs soportarán el acceso a los mercados de los gobiernos y bancos de la periferia, aunque "la responsabilidad definitiva de resolver la crisis reposa en los gobiernos de la zona euro".




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